El Barça la pifia y pierde el liderato

El Barça la pifia y pierde el liderato

(PD).- El Barcelona ha perdido el tren del partido y posiblemente el de la Liga. Los cambios para amarrar que ha introducido Rijkaard no han dado el resultado esperado.

Jugar con un 1-0 durante 85 minutos es algo que, precisamente, no sabe hacer este Barcelona, acostumbrado a la opulencia y al dominio insistente.

LA ALARGADA SOMBRA DEL GETAFE

El desastre copero del pasado jueves, mayúsculo, convertía el envite ante el Betis en un referéndum para técnico y jugadores.

Y el Barça, sumido en una grave crisis de juego e identidad, decepcionó. Los de Rijkaard, que caminaron por el alambre durante todo el partido, regalaron un empate frente al Betis y ceden el liderato al Real Madrid.

En un calco del epílogo de la era Núñez-Van Gaal, el Camp Nou despidió a los suyos en medio de una sonora pitada y con las gradas teñidas de blanco.

Y REMABAN A FAVOR

Y eso que lo tuvieron de cara los azulgranas, proque desde el minuto cinco y gracias a un penaltí marcado por Ronaldinho, iban por delante.

Los suaves pitos iniciales con que acogió la parroquia a sus jugadores se tradujeron en aplausos cuando a los tres minutos, Melli cayó en la treta de un pícaro Deco y derribó al portugués en su internada. Ronaldinho, uno de los grandes señalados tras la derrota de Madrid, ejecutó la pena máxima con firmeza.

En este sentido, Iniesta fue el verdadero motor del Barcelona en el primer acto. El de Fuentealbilla dibujó las acciones más bellas, en colaboración con la hiperactividad de Eto’o y la sublime conducción de balón de Messi. Rijkaard prescindió de Edmilson y volvió a dar paso a Deco, que aportó consistencia y mordiente al centro del campo.

SE PUSIERON A LA DEFENSIVA

El partido perdió ritmo en la reanudación. El Barça, conformista, cedió algunos metros al Betis.

Rijkaard, en una decisión contra natura, retiró del terreno a Ronaldinho e introdujo a Edmilson cuando restaban todavía veinticinco minutos para la conclusión. Un cambio que restó potencial ofensivo al encasquillado engranaje azulgrana, salpicado por algunas gotas de calidad de Messi y la voracidad de Eto’o.

Los de Luís Fernández respondieron con una notable presión en el eje. Voguel castigó con excesiva frecuencia los tobillos de Deco, mientras que Assunçao -fino francotirador- se convirtió en el principal baluarte de los verdiblancos.

El técnico holandés retiró a Messi e introdujo a Saviola, pero el ataque azulgrana siguió mostrando una preocupante ineficacia. El partido se embarulló.

Entró en una farragosa línea de juego y eso dio alas al Betis, que en el minuto 41′ dispuso de una clarísima ocasión que repelió con acierto Valdés. En el 44, en una jugada de picardía, con un tiro de Sobis que Valdés no acierta a tapar, se consuma un empate increíble, pero verdadero.

Increible, porque ha ocurrido en el último minuto y después de que el Barcelona tuviera un montón de ocasiones no aprovechadas.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído