(PD/Agencias).- El Atlético de Madrid vengó al Barcelona con una cómoda goleada (1-4) sobre el Getafe, en el mismo escenario en el que los azulones vapulearon a los culés hace cuatro días.
Quizás la resaca aún dura en el cuadro del sur de Madrid. Lo cierto es que regresó Fernando Torres al once inicial del Atlético y su sola presencia transformó al conjunto rojiblanco.
Javier Aguirre también aportó su granito de arena e hizo borrón y cuenta nueva tras el fiasco en Montjuïc.
Revolucionó tanto el sismta, el Atlético jugó con un 4-1-4-1, como el once que cayó derrotado contra el Espanyol, sólo se salvaron de la quema Pichu, Eller, Antonio López y Galletti, y además castigó a Pablo, que había sido titular en los últimos seis partidos, dejándole fuera de la convocatoria. El disgusto del central fue tal que prefirió marcharse a su casa en taxi antes que presenciar en el palco el partido de su equipo.
El Atlético necesitaba como agua de mayo una victoria en Getafe para superar sus tres últimos batacazos y se encontró sin quererlo ni comerlo con dos goles en el primer cuarto de hora. Una efectividad inusitada impropia del Atlético esta temporada. Fernando Torres adelantó a los rojiblancos nada más comenzar el partido.
‘El Niño’ recibió un pase en profundidad de Maniche desde el centro del campo, ganó por velocidad a Tena en la frontal y batió a Abbondanzieri a pesar de golpear el balón en semifallo.
Quince minutos después, Maniche encarrilaba el partido en una nueva contra del Atlético. Petrov inició la jugada y el portugués se encargó de resolver con un disparo desde la frontal.
Dieciocho minutos de partido y el Atlético ya mandaba cómodamente en el marcador sin hacer nada del otro mundo. Y es que el Getafe fue quien llevó el peso del partido y se adueñó del balón pero su dominio apenas se tradujo en ocasions claras de gol.
Sólo Güiza tuvo una gran oportunidad en sus botas para reducir distancias pero Zé Castro despejó en la misma cal el disparo del delantero azulón después de que regateara a Pichu.
Torres acabó con el intento de remontada del Getafe
El paso por los vestuarios no cambió mucho la tónica del partido. El Atlético no quería el balón, mientras que el Getafe seguía obcecado de cara a un gol que se resistía en llegar.
El colegiado del encuentro, Lizondo Cortés, anuló un cabezazo de Dani Güiza al fondo de las mallas por claro fuera de juego, así que tuvo que ser Manu del Moral quien aprovechara una de las numerosas imprecisiones defensivas del Atlético.
Jurado despejó mal un córner en el primer palo y el balón le cayó muerto al ex delantero rojiblanco en el punto de penalti para batir a Pichu con un disparo raso.
Lo normal hubiese sido que el Atlético se hubiera complicado la vida hasta el final del partido pero Fernando Torres se volvió a mostrar tremendamente práctico y sentenció el partido con otro gol tras un pase más de Maniche desde el centro del campo.
Apenas transcurrieron cinco minutos desde el 1-2 al 1-3, por lo que el sufrimiento para el Atlético fue mínimo. El tanto de ‘El Niño’ frustró las opciones de remontada de un Getafe que acabó encajando otro gol más cuando el partido ya expiraba.
Galletti se encargó de transformar desde los once metros una mano de Belenguer dentro del área para culminar la goleada rojiblanca. Pudo llegar uno más pero Paredes despejó bajo palos la vaselina que lanzó Maxi para salvar la salida de Abbondanzieri.
La última jugada del partido tuvo como protagonista a Albín, que estrelló en el larguero una falta lateral sacada desde la banda derecha. Tres nuevos puntos para el Atlético que le sirven para afianzar su sexto puesto en la clasificación.
