(RD/EFE).- El AC Milan buscará la revancha de la emotiva final que perdió en 2005 en Estambul ante un Liverpool, con Rafa Benítez al frente, que busca su sexta Copa de Europa, y subir un peldaño más en la leyenda del fútbol continental.
El Milan intenta disimular y eliminar el vocablo venganza. Así lo expresa Kaká en su diario, que publica la web de la UEFA. Pero todo el mundo del fútbol entiende que hay una cuenta pendiente.
Rafa Benítez lo sabe. Su equipo ha jugado a gran nivel en Europa. Y su ‘spanish Liverpool’ goza del apoyo de 17.000 hinchas que han viajado a Grecia y del cariño del público neutral griego, que ve con buenos ojos el esfuerzo del club de Anfield.
Benítez y Ancelotti tienen sus dudas. Al menos en público. Ancelotti maneja la opción de jugar arriba con Inzaghi o con Gilardino, si bien en las últimas horas la opción de Inzaghi parece subir en la bolsa de las apuestas.
Paolo Maldini, recuperado de su lesión de rodilla, jugará su octava final europea. Todo un récord para un futbolista que está ya en la historia del fútbol mundial. Sus números son aplastantes y su reciente renovación refleja que el capitán del Milan está en forma. Ha conquistado cuatro Copas de Europa y va a por la quinta. El récord de Francisco Gento, el mítico extremo del Real Madrid -con seis- estaría más cerca.
Mientras, el Liverpool tampoco enseña claramente sus cartas. La evolución del Liverpool en la Liga de Campeones ha sido impecable. Eliminar al FC Barcelona fue determinante en su momento. Dio moral a un club que ha encontrado la estabilidad y el futuro tras la llegada de los nuevos inversores norteamericanos.
El Liverpool ganó en 2005 con peor plantilla que la actual. Rafa Benítez ahora cuenta en esta plantilla con mayores variantes. Marcherano y Sissoko han apretado todo el año a Xabi Alonso. Ahora tiene más plantilla, más recursos en todas las zonas del campo. En el mercado de invierno apostó por Alvaro Arbeloa. Fue decisivo en el marcaje a Leo Messi en la eliminatoria ante el FC Barcelona, aunque en el último mes Finnan se ha ganado la titularidad.
Benítez, como siempre, ha preparado en su laboratorio de Melwood la gran final y, de nuevo, se cita con la historia. Otro español, Pepe Reina da confianza. Recuperado de un pequeño problema en un hombro, Reina es el ‘rey de los penaltis’ y una garantía llegado ese momento si acaba la final en empate.
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