(PD / Agencias).- Dan por zanjada la disputa pero ha habido espectáculo. De los peores. Dos minutos de puñetazos entre el delantero uruguayo Diego Forlán y el centrocampista brasileño Marcos Senna en la sesión de entrenamiento del Villarreal.
Media hora más tarde de la pelea protagonizada por ambos en uno de los terrenos de juego de la ciudad deportiva del Villarreal, los jugadores han comparecido ante los medios de comunicación para restar importancia al incidente y dar por zanjada la disputa.
La pelea se ha producido durante uno de los partidillos de la mañana, cuando dos entradas fuertes del hispano-brasileño al uruguayo han sido respondidas por éste con otra entrada muy dura a la altura de la rodilla, a la que Senna ha recaccionado con un puñetazo. Ambos jugadores se han enzarzado a golpes hasta que sus compañeros han logrado separarlos. Posteriormente, Senna ha comentado que tan sólo ha sido «una calentura» del entrenamiento.
«Ya sabéis que esto suele darse en el mundo del fútbol. Hemos pasado página y estamos más tranquilos. Todo ha vuelto a la normalidad. En fútbol suele pasar, pero pienso que entre nosotros no va a haber ninguna enemistad ni nada parecido».
Forlán ha explicado que lo único que había sucedido en la sesión es que se habían peleado pero que el asunto ya estaba zanjado.
«Veníamos picándonos uno y otro y al final hemos acabado así. Es una lástima, porque estábamos trabajando bien y el entrenamiento ya no ha sido lo mismo desde que ha pasado eso, pero ha sido un calentón y ya está. Mañana hablaremos, cada uno seguirá como siempre y no creo que vayamos a tener más problemas»
