(PD/Agencias).- El Ciudad Real se impuso por tres tantos (29-26) a un Mouloudia argelino que resultó ser un rival muy correoso, en un partido bronco que terminó con cuatro jugadores expulsados, dos por cada equipo, más un jugador del C.Real lesionado.
Los argelinos se emplearon con dureza y Alex Pajovic resultó con rotura de ligamento en un hombro, por lo que tuvo que ser retirado y es baja para el resto del torneo (dos partidos más).
Desde un principio, los argelinos plantearon una defensa hombre a hombre, muy física, que descolocó a los manchegos e impidió que consiguieran mayor acierto encestador.
Los agarrones y empujones pronto fueron la tónica habitual del partido, tanto por parte argelina como española: Serguei Rutenka acumuló tres tarjetas rojas que le valieron la expulsión. Los dos árbitros, visiblemente superados, permitieron que la agresividad fuera en aumento sin ser capaces de frenarla.
Salvo al principio del partido, cuando los argelinos se llegaron a poner a 11-8, el Ciudad Real fue más tarde por delante en el marcador, hasta llegar al descanso con un marcador favorable de 18-12.
Agresividad, bronca y expulsión de Talant
En la segunda parte la agresividad fue en aumento y en el minuto 59 se desató una monumental bronca en la cancha de juego cuando el argelino con el dorsal número 15 propinó un puñetazo en la cabeza a Rolando Uríos.
A este puñetazo respondió el capitán Talant Dujshebaev con otro similar contra otro contrincante, y fue entonces cuando se montó una bronca monumental. Talant fue expulsado con tarjeta roja directa, lo mismo que el argelino con el dorsal 15 y el portero del mismo equipo.
Al final del encuentro, los argelinos dieron una rueda de prensa en la que se disculparon por el comportamiento mostrado en el partido, asegurando ser conscientes de que están en Egipto no solo para competir por el trofeo sino también para dar una buena imagen de su país.
El Ciudad Real, que acumula ya dos victorias, descansará el jueves, para enfrentarse el viernes al Qadisiya kuwaití -sobre el papel el rival más fácil- y el sábado, en el último partido y considerado más complicado, contra los anfitriones de Al Ahly egipcio.
