(PD/Agencias).- McLaren quiere evitar la polémica en el GP de Canadá y ha reducido la presencia del británico y de Alonso en los medios de comunicación.
Parece difícil que Hamilton acepte públicamente que Alonso fue superior a él y que se mereció la victoria en Mónaco. O que pida disculpas públicas al equipo por haberles situado al borde de la descalificación de un gran premio.
El caso es que su queja sobre la táctica en Mónaco («no sé porque adelantaron mis paradas. Me siento el número dos del equipo») ha generado una polvareda que no ha gustado en el seno de la escudería.