(PD/Agencias).- Con una tarjeta final de 285 golpes, cinco sobre el par del campo, el golfista argentino se proclama ganador de la 107 edición del Abierto de Estados Unidos en el Oakmont Country Club. James Furyk y Tiger Woods, a un golpe de Cabrera, concluyen el torneo en segunda posición.
El campo de Pennsylvania ha demostrado su dificultad y el vencedor acabó con un total de cinco sobre el par. Con todo, el sudamericano ha sido el único golfista capaz de bajar de 70 en dos jornadas y sólo falló en el tercer día (76). Los 69 del cuarto recorrido (-1) le sirvieron para convertirse en el ganador, siendo el segundo argentino en conseguir un ‘major’ tras Roberto DeVicenzo, que logró en 1967 el British.
Cabrera, de 37 años, ha vivido momentos tensos en la Casa Club, a la que llegó como líder. Quedaba por jugar Tiger Woods, el siempre favorito y el único de los aspirantes junto al argentino con opciones tras el hundimiento del australiano Aaron Baddeley, líder al inicio del día y que no soportó la presión. Pero el jugador cordobés fue el más tranquilo en el día decisivo. Había aguantado entre los de cabeza durante las tres anteriores jornadas y afrontaba el domingo a cuatro golpes de la cabeza y a dos del número uno mundial.
De todos modos, Cabrera sólo se puso nervioso al final, donde estuvo cerca de echar por tierra todo el trabajo del día. Así su quinto ‘birdie’, en el hoyo 15, le situaba con -3 provisionales y acariciando el título visto el juego desplegado por Woods. Sin embargo, no fue el californiano el que apretó las cosas. El argentino hizo sendos ‘bogeys’ en el 16 y el 17 y, al menos salvó el par en el 18 para acabar con 69 (-1) y cinco sobre el par. A partir de ahí, todo quedó en manos del gran favorito.
Éste no había estado acertado durante toda la jornada y acabó con 72 (+2). Un ‘doble-bogey’ al inicio le lastró y pese a que respondió con un ‘birdie’ ya no pudo domar al campo de Oakmont como había hecho hasta entonces Cabrera. Un ‘bogey’ en el 11 le dejó por detrás y en los siete hoyos restantes no pudo recuperar el terreno perdido y por quinta edición no sumó a su palmarés un Abierto de los Estados Unidos.
LOS ESPAÑOLES CUMPLEN… MUY ATRÁS
Pablo Martín acabó su primera experiencia en un ‘major’ con una tarjeta de 73, tres por encima del par para un total de +17, después de una brillante segunda parte del recorrido donde realizó sus tres ‘birdies’, que compensaron los seis ‘bogeys’, cinco de ellos en los primeros nueve hoyos.
José María Olazabal también mejoró en esta última jornada. El vasco alcanzó mejor los ‘greenes’, pero no acertó con el ‘putt’, lo que se convirtió en una tarjeta de 74, +4, con un ‘birdie’, un ‘bogey’ y dos ‘dobles-bogeys’, para terminar con un total de +20.
