(PD/Agencias).- El disgusto por no entrar en la final de los 200 braza le duró bien poco a Michael Phelps. El fenómeno de Baltimore se quedó a tan sólo 33 centésimas del tope mundial de los 200 espalda en la segunda jornada de los Campeonatos de Estados Unidos de natación que se disputan en Indianápolis.
La presencia de Ryan Lochte, el plusmarquista mundial desde el pasado Mundial de Melbourne con 1’54″32, sirvió a Phelps de inspiración, pero no fue mutuo ya que Lochte se mostró lejos de la forma que le permitió convertirse en marzo en campeón mundial y acabó hundido en la cuarta plaza, a casi cinco segundos de Phelps. De hecho iba ya penúltimo al paso por los 100 metros de la prueba.
Phelps, en cambio, estuvo atentando contra el récord de Lochte a partir de su paso por el cien. Empezó en 27″23, pasó el hectómetro en 55″73, a seis centésimas del tope, tocó a los 150 metros en 1’25″13, a ocho centésimas, y acabó en esos 1’54″65 que le convierten en el tercero del ránking de siempre de 200 espalda, tras los dos últimos plusmarquistas Lochte (1’54″32) y el ausente en Indianápolis, que no en París, Aaron Peirsol (1’54″44).
Y de sus declaraciones se extrae que Phelps iba a por el tope: «Vine a probar y me he quedado un poco corto, pero no estoy decepcionado. Cuando vi que pasaba a los 150 en 1’25» y no en 1’24» ya supe que no era suficientemente bueno. En los últimos 25 metros apreté cuanto pude, pero no lo conseguí (el récord). Pero estas cosas, estar tan cerca de algo y no conseguirlo, son las que me me dejan con hambre de récord», admitía el ya plusmarquista mundial de 200 y 400 estilos, 200 mariposa y 200 libres.
Lochte salvó su récord por poco, aunque media hora antes se llevó la victoria en una de las pruebas favoritas de Michael Phelps, los 400 estilos que el prodigio de Baltimore no nadó. Fue en la braza donde Lochte sentenció su triunfo sobre Erik Vendt, ganador a su vez en la víspera de los 1.500 libres.
En la primera jornada del Open de París hubo dos finalistas españoles, los nadadores del Sabadell Aschwin Wildeboer, 6º en 50 espalda y Sergio García, 8º en 400 estilos. Tatiana Rouba accedió a la final de 100 libres con el 6º crono
