(PD/Agencias).- El seleccionador Pepu Hernández aseguró tras conocer la clasificación de Grecia para semifinales que los partidos anteriores ante los helenos, en la final del Mundial 2006 en la segunda ronda del Eurobasket, «no cuentan» para nada en esta eliminatoria, puerta de acceso a lo más alto del podio.
El técnico apuntó que los griegos «tienen que defender a muchos jugadores nuestros. Vamos a preparar el partido para enfrentarnos a Grecia, que es la campeona de Europa, pero ellos también tienen un problema. Los partidos anteriores ahora no cuentan».
Hernández dijo que «no hay diferencia entre Eslovenia y Grecia, que es el equipo que nos ha tocado» y comentó que España «está en muy buena línea y puede ser competitiva con cualquiera. Lo importante es que nosotros mantengamos nuestro estilo, que es la velocidad, difícil de contrarrestar de forma legal. Lo que vamos a intentar imponer es nuestro estilo».
El seleccionador cuenta con el efecto psicológico que la apurada clasificación para semifinales puede suponer en la moral de los helenos:
«Cualquier equipo tiene el derecho de reforzarse anímicamente en cada partido. Supongo que será un refuerzo haber sacado un partido tan difícil como el de hoy. Grecia es un equipo con jugadores de experiencia en estas situaciones. Quizá esa es una de sus fortalezas. El margen de mejora para mí existe siempre. En la competición, en un partido, en una temporada y a cualquier edad. Yo espero seguir divirtiéndome por el esfuerzo defensivo del equipo, por nuestro juego. Eso es lo importante. Si eso sirve para ganar, bienvenido sea».
Pepu supone que el cuadro griego «habrá pensado en los partidos anteriores y en el trabajo defensivo que hace España o que creía que hace. Será muy importante nuestro el defensivo contra un equipo que tiene muchas facetas atacantes que desarrollar. A partir de ahí queremos crecer, ir rápido al ataque y tener mejor rebote. No creo que los partidos se arreglen desde el inicio, pero hay que prepararlos muy bien para que no haya fuerza suficiente de llegar a un final con posibilidades en el otro equipo».
Pepu entiende que el equipo nacional tiene que «aprovechar esa intensidad y los relevos para que el partido marche a favor en un momento determinado. Hay muy buen ambiente en el equipo. Hay una razonable tranquilidad. Hay la presión que emana del equipo, que quiere estar feliz, contento, preparado y mentalizado, con una profesionalidad altísima, porque andar por ahí sonriendo, a veces, parece que no cuadra con las normas que dicta la profesionalidad. Yo creo que sí, que es una forma de estar convencido de tus posibilidades».
El seleccionador quiere que, por encima de otras consideraciones, «el equipo tenga soluciones y salidas. Es muy duro tener que renunciar a veces a la baza de Pau porque tiene dificultades para recibir. Es muy difícil defenderle y los otros equipos hacen lo que pueden o lo que les dejan. Es preocupante que, como es Pau, se piense que ya se las arreglará. Tienen que tratarle como a cualquier otro».
