(Agencias/PD).-Los ánimos están caldeados en Mestalla. El pésimo juego del equipo, la misteriosa lesión de Vicente y los gritos de la afición pidiendo la dimisión del entrenador Quique Sánchez Flores ha sido demasiado para la paciencia del presidente de la entidad Bautista Soler.
Según publica hoy Marca, Soler convocó al entrenador, Quique Sánchez Flores; al director deportivo, Miguel Ángel Ruiz; y a los capitanes Albelda, Baraja y Angulo para dejarles la cosas claras. «Ahora vais a ver lo hijo de puta que puedo llegar a ser. Os he llenado los bolsillos y me estais fallando. No me tembló la mano con Mista, que era mi amigo, y no me va a temblar ahora», clamó.
El presidente también se acordó de las diferencias entre el centrocampista Vicente, lesionado, y el cuerpo médico del club: «En lo de Vicente me habéis dejado solo y me lo he tenido que comer entero».
Cuando Soler terminó de hablar hubo unos segundos de silencio hasta que Baraja intentó intervernir. En ese momento, el directivo frenó a su capitán: «No me digas nada. Si me tienes que decir algo, me lo dices en el campo».
