(PD/Agencias).- «Nunca me sentí en casa», dijo Alonso, de 26 años, pocos minutos después de quedar liberado de la pugna con su compañero, el británico Lewis Hamilton.
«No es ningún secreto que mi relación con McLaren sufrió muchos altibajos y que en algunos momentos llegó a ser un reto extra en medio del difícil campeonato. Sin embargo, desde que era niño deseé correr para McLaren y continúo pensando que es un gran equipo. A veces, las cosas no salen como uno quiere».
Ron Dennis -que se queda con los patrocinadores del español– lo había anunciado, pero nadie esperaba un desenlace tan rápido.
McLaren Mercedes y Fernando Alonso decidieron poner este viernes punto final a su relación y rescindir el contrato que les unía para 2008 y 2009 a razón de 20 millones de euros anuales para el piloto español.
La convivencia se había ido deteriorando desde la primera carrera, cuando el equipo aplaudió el adelantamiento del debutante Hamilton a Alonso en la salida.
Después, todo degeneró hasta encenderse en el Gran Premio de Hungría, en agosto, alcanzando niveles de amenazas entre los pilotos y explotar con los correos electrónicos que Alonso dio a la federación internacional y que fueron cruciales para que su escudería fuese multada con 72 millones y descalificada del Mundial de constructores por espiar a Ferrari.
«La decisión es buena para todos», concluyó Dennis, hastiado por la temporada vivida y por algunas situaciones que no había afrontado ni cuando era incapaz de controlar al brasileño Ayrton Senna y el francés Alain Prost en los años 80:
«Todos, incluidos los patrocinadores, deseamos a Fernando lo mejor. Es un gran piloto. Pero, por algunas razones, la combinación entre McLaren y él no resultó fructífera. Alcanzamos un punto en el cual ya no era posible pensar en el futuro juntos».
