(PD).- El ingeniero espía que ha provocado el mayor escándalo de Renault, en la historia de la escudería, se ha descolgado con unas sorprendentes declaraciones para justificar el porqué de sus actos.
«Lo cogí por razones sentimentales», señaló Phil Mackereth, indicando que sentía apego hacia sus creaciones en su época en McLaren y que por eso se llevó el material.
Con estas palabras, el ingeniero se defiende de las acusaciones de espionaje alegando su apego a aquellos diseños creados por él, en su etapa de McLaren, junto con los diseños del resto del Centro Tecnológico de McLaren en Woking.
Los abogados de la escudería inglesa calificaron, según informa Marca en su edición impresa de hoy, «lo más absurdo que hemos oído jamás», en torno a las palabras del sentido ingeniero.
