¿Cómo puede explicarse el “ascenso de Occidente” si no es por la pretendida superioridad geográfica, cultural, económica o política de Europa? Para Marks, en sentido contrario al tradicional, el dominio europeo no era obligado, no era inevitable. Fue algo contingente. Tuvo lugar debido a lo ocurrido en otras partes del mundo –en particular Asia y América– y a la suerte en no poca medida. Esa es la historia que el autor desea mostrar en este libro.
Ésta es la vieja historia de cómo el mundo moderno ha llegado a convertirse en lo que es en la actualidad contada de una manera nueva y sorprendente, en una perspectiva mundial. Huyendo de las viejas interpretaciones del «ascenso de occidente», el profesor Robert B. Marks nos ofrece una visión en términos de historia global, que desmonta el mito del «milagro europeo» y toma en cuenta el papel desempeñado por Asia, África y América.
Una visión que se propone hacernos conscientes de los límites del progreso de que disfrutamos, con la idea de que una mejor comprensión de «la naturaleza históricamente contingente del mundo en que vivimos puede ayudarnos a tomar las decisiones que aseguren un futuro sostenible para toda la humanidad». El profesor Edward L. Farmer, de la Universidad de Minnesota, ha dicho de este libro que es «Espléndido, fresco, convincente y eficaz. Las ideas que propone representan un desafío y su texto es comprensible y atractivo».
Robert B. Marks describe los diferentes elementos filosófico – políticos que componen esa modernidad: una revolución del hombre ilustrado contra la tradición; la sacralización de la sociedad; la sumisión de la razón a la ley natural. La modernización en su acepción occidental es la obra de la misma razón, y en consecuencia sobre todo de la ciencia, de la tecnología y de la educación.
