Un gran Gasol no evita la derrota en la prórroga ante los Hornets

(PD).- A fuerza de repetición, el guión empieza a resultar más previsible y reiterativo que un capítulo de Texas Ranger. Un gran partido de Gasol no resultó suficiente para evitar la derrota de los Grizzlies ante Nueva Orleans.

El ala-pívot catalán (26 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias) volvió a ser el mejor ante los Hornets, pero su esfuerzo quedó sin recompensa y Memphis sucumbió en la prórroga (118-116). De hecho, el de Sant Boi pudo haber conducido a un segundo tiempo extra, pero el balón se le escurrió de la mano.

«La jugada pudo ir para cualquier lado –relató Gasol–. Cuando recibí el balón en el saque de la línea no tuve el control del balón e intenté retenerla, pero al mismo tiempo traté de tocarla para que le llegase a Kyle Lowry porque pensé que tenía un tiro abierto de triple y no salió bien».

Navarro, que igualó el récord de triples de un novato (8) en el primer partido que disputó contra los Hornets, no gozó esta vez de la confianza de Marc Iavaroni.

La inspiración de Rudy Gay (31 puntos) y Mike Miller (26) cerró la puerta al escolta de Sant Feliu, que solo dispuso de 14 minutos, en los que convirtió dos tiros libres y robó un balón. Chris Paul (43 puntos y 9 asistencias) fue una pesadilla recurrente para la franquicia de Tennessee.

CALDERÓN NO PARA A BOSTON
Tampoco fue la noche de Calderón. Boston, el mejor de los equipos de la NBA (16 victorias y solo dos derrotas), arrolló a Toronto (112-84) y con T.J. Ford recuperado, el base extremeño volvió a tener un papel secundario.
Cuatro puntos, tres asistencias, un rebote y un robo en 15 minutos fueron su aportación en medio del naufragio de los Raptors.

Sin Chris Bosh, Jorge Garbajosa y Andrea Bargnani el bloque de Sam Mitchell tenía pocas opciones de asaltar el Boston Arena, donde los Celtics han vencido los 10 pulsos que han librado esta temporada.

Los Big Three –Garnett (23 puntos y 6 rebotes), Allen (13 y 6) y Pierce (18, 5 y 6 asistencias)– no dieron ni una sola opción al cuadro canadiense, que enseguida perdió la estela de un rodillo verde que cada vez amedrenta más.

«Lo mejor que tenemos que hacer es olvidarnos del partido, que fue terrible –asumió Calderón–. No fue la presión de estar ante los Celtics lo que influyó en nuestro mal juego, simplemente que no hicimos bien las cosas ni en ataque, ni en defensa ni como equipo».

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído