(PD).- Aunque los modelos presentados en el segmento deportivo son muchos, cuatro modelos que creemos que destacan sobre todos los demás.
Corvette ZR1
Con este prototipo presentado en Detroit, la marca ha dado «un paso más» en la evolución de este mítico deportivo que lleva décadas en el candelero.
Muchos de los componentes de la carrocería están fabricados en fibra de carbono, lo que ahorra peso y ofrece más resistencia.
El interior es el de un auténtico high sport con asientos de gran premio, con el logo del modelo marcado en todas las partes visibles del coche, para recordar en todo momento la «fiera» a la que nos enfrentamos.
El Corvette ZR1 monta un motor V8 de 6,2 litros de cilindrada y entrega una potencia de 628 CV. Es un motor provisto de un turbocompresor, y el rendimiento lo podemos ver proyectado en el parabrisas, mediante el sistema Head Up Display.
La caja de cambios es manual de seis velocidades, ajustada a las prestaciones de este motor. La velocidad máxima de este bólido supera de largo los 300 km/h, con unas aceleraciones de infarto.
La estructura del chasis del ZR1 la misma que la del actual Corvette. El chasis es parcialmente de aluminio hidroconformado y el subchasis delantero tiene piezas de magnesio.
Hay diferencias, como la puesta a punto de la suspensión y, en los frenos, que son cerámicos. Las pinzas van pintadas en azul.
El ZR1 lleva de serie los amortiguadores de dureza variable mediante fluido magnético («Magnetic Selective Ride Control»). Como en el resto de los Corvette, la suspensión es de paralelogramo deformable en los dos ejes, y con una ballesta por eje como muelle.
El ajuste y funcionamiento del antibloqueo de frenos es específico para esta versión, y su control electrónico tiene en cuenta los datos proporcionados por la suspensión magnética.
La tracción es posterior, como todo deportivo que presuma de serlo. Las ruedas delanteras son de medidas 285/30 ZR19 y las traseras 335/25 ZR20, con gomas Michelín especialmente adaptadas para este coche.
Las ruedas son de tipo «run flat» (pueden rodar sin presión y a baja velocidad durante una cierta cantidad de kilómetros). No hay rueda de repuesto, «ni falta que hace».
Audi R8 V12 TDI
Es un prototipo evolución del actual R8, aunque con motor diesel de 12 cilindros, doble turbo y con unas características concretas que lo hacen «único» y marca la diferencia.
El interior de este prototipo mantiene la disposición de todos los mandos, igual que el modelo que está en los concesionarios, aunque los materiales son distintos. En este modelo se emplea más «materiales nobles», como el aluminio y la fibra de carbono.
El volante es distinto, más parecido a un coche de gran premio, monta botón a la derecha de arranque y parada del motor, y mandos desde donde se pueden cambiar los parámetros de la suspensión, así como la respuesta del motor.
Este R8 V12 TDI concept tiene cuidados detalles, como el techo de cristal dividido en dos proporciones y con aberturas en su parte trasera que recoge el aire y lo envía a los conductos de admisión del motor.
También hay cambios en el diseño aerodinámico de este R8 concept, con nuevos desarrollos y estudios que «sujetan» más el coche a altas velocidades.
El alerón se eleva automáticamente cuando el coche adquiere una velocidad elevada.
Como es una coche para «meter» en circuito más que para moverse entre los atascos diarios de grandes ciudades en hora punta, el navegador ofrece la posibilidad de conocer la rapidez con la que giramos en el circuito, la aceleración y la presión de los turbocompresores.
El motor es, como ya hemos indicado, un V12 TDI, biturbo de 6 litros de cubicaje y con una potencia de 500 CV. Es el mismo motor que sobre el R10 triunfa en las 24 horas de LeMans. La aceleración es impresionante, de 0 a 100 sólo tarda 4,2 segundos (no nos hemos confundido, es diesel), más rápido que el actual modelo de gasolina. La tracción es a las cuatro ruedas y el cambio es manual de seis marchas y doble embrague, con el que supera con mucho (igual que el modelo anterior) los 300 km/h.
Este prototipo tiene frenos cerámicos. Las pinzas de freno delanteras son monobloque de seis pistones y están fabricadas en aluminio. Las pinzas traseras son flotantes.
Aston Martín V12 Vantage RS
El modelo presentado en el Salón de Detroit, es un prototipo basado en el Vantage V8, que tiene muchas posibilidades de fabricarse, aunque eso sí, en serie restringida, ya que estamos hablando de un modelo exclusivo.
El motor, colocado en posición central delantera, es un V12 de 6 litros de cilindrada y la potencia máxima es de 600 CV a 6.250 rpm.
La tracción es total y la aceleración es aún más potente que el modelo anterior, únicamente en 4 segundos coloca el marcador a 100 km/h.
En el interior nos volvemos a encontrar con materiales nobles, como son la fibra de carbono, maderas y cueros. Los asientos son de «competición», que «atrapan» al piloto en su interior sujetándole con cinturones de seguridad de varios anclajes.
El bastidor y la carrocería son de aluminio, aceros de altas resistencia y fibra de carbono, y los frenos son cerámicos.
Maserati Quattroporte Collezione Cento
Solo 100 unidades se fabricarán de este modelo en color blanco marfil y llantas de aluminio pulido.
En el interior, con un diseño auténticamente italiano, los asientos son de piel, y la consola con inserciones de madera.
Monta un auténtico equipo multimedia a bordo, con teclado para navegar por internet, conexiones USB para poder conectar reproductores de música o imágenes, reproductor de DVD y dos pantallas de 10″ situadas en los respaldos de los asientos delanteros, destinados a las plazas traseras.
El motor es un 4,2 litros que ofrece 400 CV, asociado a una caja de cambio automática de 6 velocidades.
Todo un lujo en una berlina de la que se pondrán a la venta únicamente 100 unidades numeradas, y que tenemos que aprovechar y darnos prisa si nos queremos hacernos con una.
Nada más, termina nuestra visita al Salón Internacional del Automóvil de Detroit, y por supuesto los modelos presentados son muchos más. Ya saben, la presentación de modelos continúa (afortunadamente), aunque la tendencia hacia coches límpios y que contaminen poco es imparable.
