(PD).- Como no empiece a ganar rápido los encuentros que dispute la Selección inglesa, el entrenador italiano lo va a tener difícil para lograr el apoyo que necesita…
Parece que, a falta de conocer resultados, Fabio Capello no ha empezado con muy bien pie su nueva etapa profesional como seleccionador inglés. Después de dejar al idolatrado Beckham sin su partido número cien, ahora se dispone a revolucionar el vestuario con una serie de medidas que le ganarán la antipatía de sus jugadores.
Según informa el diario As, Capello ha impuesto una serie de reglas en la concentración que no han gustado ni un pelo a los futbolistas. Como ya hiciera cuando entrenaba al Real Madrid, ha prohibido el uso de los móviles, los cascos de música, el iPod y la Play Station y sus derivados en las zonas comunes de las concentraciones.
En otras palabras, que los jugadores sólo podrán disfrutar de sus virguerías multimedia en la más absoluta intimidad de sus habitaciones.
Por si fuera poco, el italiano también ha prohibido las visitas de familiares y amigos la víspera de los partidos a partir de las ocho de la tarde y hasta después de los encuentros.
En cuanto a la dieta, quedan suprimidas las visitas al minibar y el servicio de habitaciones y sólo se comerá lo que diga el propio Capello.