(PD).- Era un proyecto ilusionante pero no podía durar. Esto sigue siendo un negocio y, a diferencia del Madrid y Barcelona, el Sevilla no se puede permitir el lujo de flaquear.
Ofertas no faltaron a principios de temporada, pero todos -salvo Alves- mantuvieron la compostura con la esperanza de repetir idilios pasados. Sin embargo esta temporada no acompañan los resultados y son muchos los que buscan futuro fuera de Andalucía.
Luis Fabiano se encargó personalmente de desmentir el farol de su presidente: ¿cláusula de 60 millones? Claro, siempre y cuando aumenten la ficha a cuatro millones. Impensable para Del Nido que lo mismo apela a la profesionalidad de los jugadores y el sentimentalismo rancio que justifica sus decisiones con lo que es el fútbol: un negocio.
Muchos han tomado nota y parece que Monchi va a tener trabajo extra este verano confeccionando la plantilla del año que viene. Luis Fabiano pone precio a base de goles, vienen cantos catalanes de sirena para Poulsen y Alves vuelve a las andadas.
El lateral, que ha principio de temporada pidió por activa y por pasiva que Del Nido negociara con Madrid y Chelsea en vez de remitirse a su cláusula de rescisión, está cansado y busca «cotas mayores».
En un chat de la web oficial de la UEFA, el brasileño deja caer ese tópico tan recurrido de los ciclos para dar a entender que no seguirá en el Sevilla.
El Sevilla se encuentra en una fase delicada en la Liga y vamos a jugar ahora los octavos de la ‘Champions League’. Todo el mundo necesita objetivos en su trabajo. Sin embargo, no tengo previsto pasar el resto de mi vida en el Sevilla, pero está siendo un honor jugar con el Sevilla.
Poulsen, sin embargo, lo tiene más sencillo. Acaba contrato en 2009 y tiene una cláusula de 10 millones. Del Nido espera sacar tajada antes de que el jugador se marche de rositas y el Barcelona tiene dinero. Pero a Del Nido le ha podido la avaricia -como siempre- y ha ofrecido la renovación al danés para forzar al Barça ha relizar una oferta más jugosa.
