(PD/Agencias).- Siete goles como siete soles pero sobre todo la sensación de que este Madrid es invencible. Tenía que aprovechar el descuido del Barcelona y lo hizo de la mejor manera: con una goleada de escándalo.
¿Dependencia de Van Nistelrooy? Quizá de su personalidad. Este domingo nadie le echó de menos. Con un Raúl infalible y un Guti vestido de brasileño desmontaron en pocos minutos al Valladolid.
Cuando el árbitro pitó el descanso, el equipo de Mendilibar parecía una caticatura de sí mismo, reventado en contrataques de manual. Hasta Drenthe y Robben se permitieron el lujo de marcar en un partido en el que el Madrid llegó ocho veces y marcó en siete ocasiones.
Lo malo: la lesión de Robinho a los quince minutos. Lo bueno: Guti parecía Kaká; protagonista, bien con sus pases que con sus goles, de seis de las siete dianas.
Forlán levanta la grada
El Atlético, por su parte, retomó la buena senda en Santander, con un valioso triunfo que aleja a los cántabros de la ‘Champions’ y sitúa a los rojiblancos en la cuarta plaza. Forlán además se encargó de tomarle el relevo goleador a Agüero y con dos tantos devuelve el triunfo a un equipo que acumula tres traspies consecutivos.
En línea de crecimiento se mostró el Valencia, que derrotó comodamente al Real Betis (3-1), con tantos de un renacido Villa, por dos ocasiones, y Silva, después de ser asistido por el delantero asturiano. Koeman engancha su primera racha positiva en Valencia con dos triunfos consecutivos y el equipo se sitúa noveno, a ocho puntos de la ‘Champions’, que ahora asoma como objetivo, y a uno sólo de la UEFA.
El Athletic respira
En la zona baja, el Athletic sumó tres puntos vitales ante el Levante (1-0) gracias a un tanto de Llorente. Los bilbaínos jugaron mal y su público se lo reprochó a la conclusión del encuentro, pero el triunfo les sitúa decimoquintos, con 26 puntos, dos por encima del descenso.
También el Recreativo sumó una victoria de oro ante el Espanyol (0-2) gracias a dos goles de Sinama Pongolle. Se cumplió la máxima y el estreno de Zambrano sirvió para que los onubenses conquistaran una plaza complicada, de un Espanyol eso sí en línea decreciente desde que perdiera a Tamudo. Y eso que Ewerthon, recambio fichado para el menudo delantero internacional, anotó el tanto que recortó la distancia, aunque los ‘periquitos’ no pudieron finiquitar la remontada.
Y por último, el Osasuna, gracias a un tanto de Plasil, hizo inútil el dominio del Real Zaragoza, que debe empezar a ganar ya si quiere pelear los puestos europeos. Para ello recibe el próximo fin de semana al FC Barcelona, en el segundo partido de Irureta en La Romareda -el primero se saldó con éxito ante el Athletic-.
