(PD/Agencias).- Raúl y Casillas hasta que el cuerpo aguante. Estos jugadores han firmado un contrato vitalicio con el Real Madrid que les mantendrá unidos hasta terminar sus carreras profesionales. Algo parecido al acuerdo que firmó Julen Guerrero con el Athletic y, tiempo después, ambas partes se están arrepintiendo.
Se trata de otra medida populista del presidente. No hace falta un contrato de por vida para saber que estos jugadores son ya un emblema en el Real Madrid. Pero, a diferencia de Raúl y Casillas a partir de hoy, el presidente del equipo no es un cargo vitalicio, aunque le gustaría. Ya veremos qué pasa cuando lleguen tiempos peores y una directiva que se enfrenten a estos jugadores.
Según publica la edición digital de El Mundo, el contrato de ambos jugadores se renovará automáticamente cuando disputen un mínimo de 30 partidos por temporada. Cuando cuelguen las botas pasarán a formar parte de la estructura del club en la parcela que ellos deseen.
¿Un error a largo plazo?
Julen Guerrero vive una situación parecida en el Athletic de Bilbao. El futbolista de Portugalete firmó en su momento un contrato vitalicio con el equipo. Cuando se retiró, decidió meterse a entrenar a los chavales, pero su valía como técnico no era precisamente ejemplar. Además, la directiva ha vivido tiempos revueltos y se encuentra enfrentada al jugador. Esperemos que no ocurra lo mismo con los futbolistas del Real Madrid.
