Robinho pone más líder al Real Madrid

(PD).- Mejor imposible. En la clasificación, porque de juegio la cosa estuvo muy justa. El mejor jugador blanco, Robinho, ha vuelto y eso dará alas al Real Madrid. El brasileño anotó los dos goles finales de su equipo, el tercero de espectacular y serena vaselina. Para que el final fuera ese, el Recre tuvo que jugar 25 minutos con nueve jugadores y el Madrid con 10.

¿Asustado? ¿Descolocado? ¿Despistado? Dice Adrián Roca en Eurosport, que se queda con las tres: «Así salió el Real Madrid al césped del Nuevo Colombino. Y eso que eran conscientes de lo mucho que se jugaban antes de este partido la posibilidad de perder el liderato».

La fuente de imprecisiones: falta de entendimiento en el centro del campo y sobre todo en la defensa, pases malos desde todas las posiciones, las bandas ocupadas por Drenthe y Robben sin explotar porque el desborde se quedó en otro sitio y la incapacidad de construir para tener ocasiones de gol, fue lo habitual en toda la primera parte.

Pero gran parte de culpa de lo anterior también habría que dársela al Recreativo. Enchufados al partido (todo lo contrario que los rivales), ejerciendo una gran presión, y explotando a un diamante todavía por pulir como es Silvestre Varela, hicieron el resto. Eso más un saque de falta lejano, un grave error en el marcaje del Madrid, de Ramos concretamente, y la llegada desde atrás del uruguayo, propiciaron que los onubenses lograran su primer gol.

Por lo que se estaba viendo, parecía que era el típico partido en el que el equipo pequeño ‘abre la lata’ del grande y le puede endosar dos o tres más. Pero esto es así de caprichoso, y el Madrid, una vez más, hizo uso de su pegada letal.

Pero pegada con muchos peros: un centro de Drenthe desde la derecha que parecía que iba a ir sin pena ni gloria, lo aprovechó Raúl para poner el empate. Pero éste encerraba más misterios: el capitán arrancaba desde un claro fuera de juego y el portero italiano del Recreativo, que estuvo infranqueable hace una semana en Mestalla, hizo una salida lamentable para que el &lsquosiete’ pusiera el empate de forma sí, de forma injusta.

Entonces, y como es habitual, esto deja tocado al equipo pequeño. Se ve dominador, pero el pez grande muerde con más fuerza y esto hace que el &lsquopezqueñín’ se asuste. Todo lo contrario, el Madrid, pese a que comenzó a creer en sí mismo, comenzó a tocar, o por lo menos a intentarlo. Pero fue estéril, ni una sola llegada clara más. Otra vez al revés que el Recre, que tuvo justo en el minuto 45 una clara ocasión de Sinama-Pongolle, pero ahí estaba el de siempre, Iker Casillas, para apagar otro conato de incendio.

Todo muy raro en la segunda parte

Y es que comenzó movidita, y por varios motivos. El Madrid no daba rastros de fútbol, ni para bien ni para mal. Pero el ambiente comenzó a enrarecerse porque Iturralde prendió la mecha. Expulsión fulminante del central Beto por una supuesta agresión a Heinze después de que el Recre sacara un córner. El argentino, apoyado por unas nociones de artes escénicas se deja caer, e Iturralde pica el anzuelo. Los blanquiazules con diez y casi toda la segunda parte por disputar.

Instantes después, Sergio Ramos ve la segunda tarjeta amarilla, en cosa de pocos minutos. Diez contra diez de nuevo porque el sevillano sacó el codo a pasear. Y el festival de tarjetas comenzó en ese preciso instante, las amarillas estaban muy baratas de ahí hasta el final del partido, y esto no hacía otra cosa que enfurecer a público y jugadores del Recreativo. El Madrid, al menos, mantenía la calma a falta de fútbol.

Pero esta victoria, entre otros protagonistas, fue gracias a la reaparición de Robinho. Con el ambiente caldeado, el Recre descolocado (y con nueve por la expulsión merecida de Quique Álvarez), y el Madrid esperando de forma paciente la entra del brasileño, se estaba generando un caldo de cultivo propicio para que los blancos ganaran los tres puntos como acostumbran a hacer.

Y así fue, de forma injusta para el rival pequeño. Pase al hueco de Gago, el central del Recre despeja mal, y Robinho, que llevaba sobre el césped unos segundos, recoge el rechace en la frontal para poner el 1-2. Era el minuto 75 de partido, pero quedaba un cuarto de hora en el que pasaron muchas más cosas.

Los de Zambrano lo seguían intentando, Casillas hizo una de sus paradas habituales para salvar el empate, Miguel Torres con una intervención sensacional también lo evitó poco después, y otro dato: por momentos, el Recre era mejor con un hombre menos.

Otra vez Robinho

Entre la crispación que generaba Iturralde, porque sus decisiones y su reparto de tarjetas no gustaba ni a uno ni a otro, a Robinho, en medio del sufrimiento y la mediocridad por momentos de su equipo, le dio por quedarse solo ante Sorrentino en el minuto 90 y picar el balón para hacer el tercero y hacer más abultada una victoria con dudas.

La última palabra, aunque tarde, la tuvo el portugués Martins con un lanzamiento de falta que fue el 2-3. Tarde e insuficiente. El Madrid no hizo méritos para tanto ni el Recre para tan poco.

Pero lo cierto es que volvió Robinho, el Madrid ganó fuera de casa dos partidos después, es más líder tras la derrota del Barcelona e Iturralde volvió a dar que hablar. Y esto último se estará comentando durante mucho tiempo.

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