(PD / Agencias).- Los Kings de Sacramento sorprendieron a los Lakers por 114-113 en un tenso y reñido encuentro que pudo haberse decantado del lado angelino si Kobe Bryant hubiese anotado el último tiro del encuentro.
Pau Gasol rozó el triple doble y se fue hasta los 25 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias, mientras que el mejor del conjunto de Reggie Theus fue Beno Udrih, con 25 puntos, bien escoltado por el escolta dominicano Francisco García, con 15.
Los Kings infligieron a los locales su primera derrota en casa en los últimos siete partidos y le devolvieron la moneda a los californianos, ante quienes perdieron el pasado martes por 117-105.
Los de Sacramento llegaron con un Ron Artest a quien se le notaba con ganas de guerra. Al salir a la cancha para calentar, reclamó la atención del público, golpeándose el pecho con el puño derecho y tirando con rabia de la camiseta de los Kings.
Y a los tres minutos ya protestaba a uno de los árbitros por no señalar personal sobre él en una penetración que definió con un mate en la cara de Odom tras robar el balón, ejemplo de la autoridad con la que atacaron los Kings el encuentro.
Kobe Bryant, imparable, fue la referencia de los suyos en el inicio y terminó el primer cuarto con 15 puntos de todos los colores.
Mientras, Gasol, que empezó desacertado en el tiro y con problemas a la hora de cerrar el rebote, se dedicó a repartir juego y tres de las cuatro primeras canastas de los Lakers fueron tras asistencia suya.
El conjunto de Theus gozó de una ventaja máxima de trece puntos (45-58) gracias a los triples de García y se mantuvieron a flote al llegar al ecuador del duelo (60-71), basando su juego en el explosivo base Kevin Martin, que acabó la primera mitad con 17 puntos.
Baja intensidad defensiva
El problema para los Lakers, como el marcador reflejaba, residía en la falta de intensidad defensiva, que provocó que los Kings se alzasen con su anotación más alta de la temporada al descanso.
Consciente de ello, Phil Jackson supo apretar las clavijas a los suyos y los locales mostraron una cara más aguerrida en la segunda mitad.
Los Kings vieron recortada esa renta en el momento en el que Bryant volvió a tomar la responsabilidad y empezó a sacar personales a todo el que se le ponía por delante.
Redujo la brecha (75-82), aunque no logró contrarrestar la eficacia de Udrih desde el perímetro, que lideró la resistencia de los Kings.
Con Artest sorprendentemente en el banquillo, la balanza comenzó a igualarse tras un mate y un gancho consecutivos de Gasol que pusieron en pie al Staples, convencido de que la remontada estaba al llegar (83-86).
En los últimos segundos, el partido cobró sabor de auténtica final. Con ambos equipos enzarzados en un toma y daca constante, Gasol convirtió en canasta un gran pase de Fisher cuando todos esperaban que éste lanzase de tres (113-112).
Udrih anotó dos tires libres a falta de 4,6 segundos y el partido se iba a decantar a una última carta. Kobe tomó la responsabilidad, lanzó desequilibrado y el balón no entró.
