(PD / EFE).- Denver mira al pasado. Con la llegada de Allen Iverson y la explosiva irrupción de Camby, los Nuggets han recuperado el instinto que les condujo a ser el equipo más anotador de la década de los años ochenta.
La pasada madrugada, la franquicia firmó 168 puntos en su victoria ante Seattle, la mayor cantidad de tantos que han conseguido en un partido desde el 11 de enero de 1984, ante los Spurs de San Antonio, y también la mayor cifra que logra el equipo en tiempo reglamentario, sin prórrogas.
Los Nuggets, que lideraron con una diferencia de hasta 55 puntos en el último cuarto, quedaron a 16 puntos del marcador de 186-184, en triple prórroga, en una derrota ante los Pistons de Detroit el 13 de diciembre de 1983. Asimismo, la puntuación de Denver conseguida supera la de 138 que lograron ante los SuperSonics de Seattle el 27 de febrero pasado, que era la cifra más alta conseguida en lo que va de la campaña.
El alero Carmelo Anthony anotó 26 puntos, el escolta Allen Iverson colaboró con 24 y el pívot Marcus Camby logró triple-doble (13 puntos, 15 rebotes y 10 asistencia) para llevar a los Nuggets de Denver al triunfo los SuperSonics. Los Nuggets consiguieron su tercer triunfo consecutivo y continúan como segundos de la División Noroeste.
