El Getafe calienta al Racing antes de la Copa

El Getafe calienta al Racing antes de la Copa

(PD/EFE).- El Getafe volvió a ganar al Racing en la enésima batalla de la temporada entre ambos conjuntos, que todavía deberán librar un último duelo en las semifinales de la Copa del Rey, y en el que se decidirá quién es el ganador de la interminable guerra entre madrileños y cántabros.

Marcelino apostó por un once repleto de futbolistas inéditos. La vuelta de la semifinal de Copa está a la vuelta de la esquina y el técnico del conjunto cántabro quiso reservar jugadores para hacer historia en el torneo que más gloria ha dado al Getafe.

Enfrente, el Racing se encontró a un rival ambicioso en su planteamiento. Laudrup no quiere experimentos y sólo reservó a Pablo Hernández para el trascendental choque del miércoles. Todos los jugadores de primera línea disponibles saltaron al césped del Coliseum Alfonso Pérez. Los puestos UEFA estaban a tiro de piedra y no era el momento de escatimar esfuerzos.

Sin embargo, pese a jugar con dos jugadores del filial (Iván Marcano e Iván Bolado) y sentar en el banquillo a hombres vitales para el Racing como Garay, Colsa, Oscar Serrano o Munitis, el cuadro visitante tuvo las mejores ocasiones del primer periodo.

Con Rubén De la Red en el centro de la defensa, el Getafe perdió a una de sus mejores bazas creadoras. Casquero y De la Red, despistados, jamás se hicieron con los mandos del partido. Los pupilos de Marcelino aprovecharon sus bazas a la perfección y soltaron dos puñaladas que pudieron herir de muerte a su rival.

Primero fue Iván Marcano quien falló sólo delante de Abbondanzieri tras una gran jugada por la banda derecha de José Moratón.

Poco después, Iturralde anuló a Ebi Smoralek un tanto por dudoso fuera de juego. De nuevo Marcano puso en jaque a la defensa ‘azulona’ con un taconazo entre líneas que dejó sólo al polaco delante de Abbondanzieri. Las televisiones, con escuadra y cartabón, deberán dictar sentencia sobre la ilegalidad del gol.

Mientras, el Getafe tenía la cabeza en otras historias más apasionantes que jugar contra el ‘Racing B’. Benfica, Bayern de Münich, una posible final de Copa o engrandecer el club con un nuevo estadio inundaban el aire del feudo madrileño. Entonces, poco antes del descanso, el incombustible Mario Cotelo apareció para dar señales de vida con un tremendo disparo que paró Toño de manera providencial.

Ocasiones tras el descanso

En la reanudación, el choque dejó atrás el sopor del primer acto.

Ambos contendientes salieron a por los tres puntos y las ocasiones no tardaron en llegar a las porterías. Sin tiempo para que los espectadores volvieran a sus asientos, De la Red comandó un contragolpe que Pablo Hernández no pudo culminar. Poco después, el Racing anotó el primero gracias a un cabezazo de Smoralek que silenció al Coliseum Alfonso Pérez.

Pero la presencia de Pablo Hernández, que sentó en el descanso a Mario Cotelo, revolucionó a los suyos y fue decisiva para aportar el toque de explosividad que necesitaba el Getafe. Fruto de su insistencia llegó un centro medido del valenciano que Uche no desaprovechó. El nigeriano mandó el balón a la red con una gran volea y puso las tablas en el marcador.

Sin tiempo para respirar, y con un fallo garrafal de Braulio entre medias, el delantero africano volvió a cobrar protagonismo con un centro desde la banda derecha que remató Gavilán a la red. El gol no sentó bien a Toño, que dio un puñetazo a Braulio y se autoexpulsó de manera infantil. El alicantino no podrá jugar en Copa, y cedió sus guantes a Marcano. Entonces, el Getafe respiró. Todo estaba hecho. Pudieron llegar más goles, pero los madrileños guardaron sus cartuchos para la Copa. El Sardinero será un hervidero. El Getafe ganó otra batalla, pero todavía queda guerra.

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