(PD).- Los Warriors de Golden State, que anotaron 72 puntos al descanso, lograron hoy una convincente victoria por 115-111 frente a los Lakers de Los Ángeles, que cayeron derrotados a pesar de remontar 26 puntos de diferencia.
El alero Stephen Jackson (31 puntos) fue el héroe del encuentro, con dos triples decisivos en los últimos instantes, que oscurecieron la inmensa labor de Kobe Bryant (36 puntos, 14 rebotes, 8 asistencias) y Lamar Odom (19 puntos, 22 rebotes).
Los Warriors, haciendo honor a su distinción como el mejor equipo ofensivo de la competición, salieron al encuentro liderados por un vendaval llamado Stephen Jackson, que anotó 16 de los 34 puntos de su equipo en el primer cuarto. Esa espiral ofensiva encontró respuesta en la pareja formada por Kobe Bryant y Ronny Turiaf, que mantiene una buena línea como pívot titular en ausencia de Pau Gasol.
Sin embargo, los de Phil Jackson no pudieron mantener el ritmo y el conjunto de la bahía de San Francisco se escapó recién iniciado el segundo cuarto (40-30), una renta que ensanchó más adelante (52-38) gracias a la inspiración de su velocísimo base Monta Ellis.
Si los locales reaccionaban, surgía la figura de Baron Davis para poner las cosas en su sitio de nuevo. El líder de los Warriors, uno de los jugadores más completos y entre los mejores «ladrones» de la Liga, controló el ritmo del partido a su antojo y empujó a los suyos a un colchón de 23 puntos al descanso.
«Los Lakers», como rezaba la camiseta de los locales hoy debido a la celebración de la noche latina de la NBA, se retiraron cariacontecidos a los vestuarios. No todos los días encajan 72 puntos (25 de ellos como consecuencia de pérdidas de balón) en dos cuartos. Y aunque la situación parecía empeorar tras la reanudación (75-49), Phil Jackson supo encontrar las teclas para intentar obrar el milagro.
El Staples vio cómo su equipo se colocó a tres de diferencia (84-81) tras un triple de Derek Fisher y un contraataque culminado por Bryant. El Domingo de Resurrección iba tomando forma en Los Ángeles tras un parcial de 15-32. Pero el milagro no se concretó a pesar de la excelsa defensa exhibida por los Lakers en la segunda mitad, que anuló casi por completo al tridente ofensivo del conjunto de Don Nelson. El empate (95-95) llegó tras un 2+1 de Turiaf, tras jugada mágica del 24 de los Lakers, que puso por delante a los suyos por vez primera en el partido con dos tiros libres.
Pero en los últimos compases resurgió la figura de Stephen Jackson, quien anotó dos triples consecutivos y determinantes para certificar el triunfo de los suyos. Serio toque de atención para los angelinos, que podrían enfrentarse al equipo de Nelson, octavo mejor registro del Oeste, en la primera ronda de las eliminatorias por el título. Los Warriors, la pasada temporada y a las primeras de cambio, ya dieron buena cuenta del equipo con mejor balance de esa conferencia, los Mavericks de Dallas.
