(PD / Agencias).- La meca del cine vuelve a verse amenazada por el fantasma de la huelga. Durante los últimos meses fueron los guionistas norteamericanos los que alzaron sus protestas en forma de un paro de cuatro meses, que amenazó incluso la gala de entrega de los oscars. Ahora le toca el turno de protesta a los actores, aunque por el momento las iniciativas no han tomado el cariz de huelga.
Ayer martes,el sindicato de actores de Hollywood, junto con otras organizaciones, inició en Los Ángeles una marcha de tres días para reivindicar mejores condiciones laborales. La manifestación, la más multitudinaria en los últimos años de las que se han producido en la ciudad californiana, es un símbolo de la lucha por los derechos de 350.000 trabajadores, que este año tendrán que acordar con las empresas sus nuevos convenios colectivos, ha declarado Angeles County Labor Federation (AFL-CIO), organizadora del evento.
«Estamos demandando justicia, que no nos quiten lo que se logró en décadas. Al mundo corporativo no le importan tanto los derechos y los sueldos. Sólo van por ganancias», explicó Esaí Morales, miembro de la dirección del Screen Actors Guild (SAG), sindicato de actores, quienes no descartan la huelga como medida de presión.
«La gran mayoría de los actores ganan igual que un maestro. Ellos luchan por el sueño de ser uno de esos actores que obtienen muchos miles de dólares anuales.Por eso están aquí”, dijo María Elena Durazo, secretaria ejecutiva de federación de trabajadores de Los Ángeles.
Morales confía en que las conversaciones con las compañías de Hollywood terminen con un resultado satisfactorio para ambas partes y eviten una huelga como la que convocaron recientemente los guionistas. Los representantes del SAG celebraron ayer el primer encuentro con la patronal de Hollywood, la Alliance of Motion Picture and Television Producers (AMPTP).
