(PD).- A Rijkaard le queda poco en el banquillo del Barcelona. Quizá menos si este miércoles hace el ridículo en el Bernabéu y por ello se mantiene con pies de plomo. Eso sí, no le falta realismo: «Hay que decidir honestamente lo que sea mejor con el club».
Rijkaard prefirió no opinar sobre las informaciones que han revelado la apuesta de la directiva del Barcelona y el secretario técnico, Txiki Begiristain, por el ex jugador y actual técnico del filial, Pep Guardiola, para que sea el entrenador del primer equipo la próxima temporada, aunque explicó que Begiristain le ha aclarado lo que ocurrió en la reunión de la comisión delegada del club, en que se trató el posible cambio de técnico.
En todo caso, aclaró que no será un problema. «Todavía no he pensado en mi futuro. Tengo contrato con el Barça y he dicho siempre que en general los contratos hay que respetarlos, pero para seguir siempre necesitas dos partes y hay que estar contentos», dijo, para luego añadir acerca de la decisión que «no importa en qué dirección, pero se hará con respeto recíproco; hay que hablar y decidir honestamente lo que sea mejor para el club».
«No es algo para decirlo aquí ahora y no quiero distraer porque mañana tenemos un partido importante que tenemos que jugar con orgullo», continuó el técnico holandés, sin desvelar la charla con Txiki y aludiendo al clásico ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, en el que el eterno rival festejará la Liga recién conseguida y el Barcelona deberá hacerle el pasillo de honor al conjunto madrileño en reconocimiento a la consecución del campeonato.
«HAY QUE TENER ORGULLO PARA GANAR, PERO TAMBIÉN PARA PERDER»
Rijkaard también proclamó que «es un honor trabajar para el Barça» y que prefiere centrarse en el partido en lugar de pensar en los «rumores» sobre su futuro. Además, apeló a su carácter.
Estamos en un momento delicado y lo más importante es seguir siendo auténtico. No cambio por lo que pasa fuera o lo que opina la gente. Hay que tener orgullo para ganar, pero también para perder.
«No quiero pensar más adelante porque significa que podría afectar, y quiero funcionar a mi manera de la mejor forma. Eso es lo único que tiene importancia», dijo también el entrenador del Barcelona cuando le preguntaron si siente que está viviendo sus últimos días en el club, mientras subrayaba una y otra vez que mañana su equipo tiene un partido «importante» ante el Real Madrid.
Durante la rueda de prensa ofrecida antes de viajar a Madrid, por último, Rijkaard fue cuestionado por la buena trayectoria del equipo filial del Barça que dirige Guardiola, líder de su grupo en Tercera División, y se congratuló por la marcha del equipo y sus posibilidades de ascenso.
Me encanta, ha logrado grandes resultados y es importante que esté al más nivel alto para preparar a los chicos de la cantera para que quizá lleguen al primer equipo.
