(PD).- Ya está la FIFA metiéndose donde no debe. El organismo que preside Joseph Blatter ha aprobado por aplastante mayoría los objetivos del 6+5 que propuso el sueco, para limitar el número de extranjeros y favorecer, según su teoría, a las selecciones nacionales. Una medida que choca completamente con los principios de integración marcados por la UE.
Con esta medida cada equipo tendrá que comenzar los partidos con seis jugadores de la misma nacionalidad del club y cinco extranjeros. Se iría aplicando de forma progresiva con 4+7 en la temporada 2010-2011, 5+6 en la siguiente campaña, 2011-2012, y el definitivo 6+5 en la temporada 2012-2013.
El proyecto ideado por Blatter choca frontalmente con la Comisión Europea; el comisario europeo de Empleo, Vladimir Spidla, se ha mostrado en contra de esta medida ya que «contraviene los principios de no discriminación y de libre circulación».