(PD).- Cuando faltan dos meses para la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, que se celebrará el próximo 8 de agosto, Reporteros sin Fronteras apela a las instancias dirigentes del movimiento olímpicos a plantearse, desde ahora mismo, la cuestión de los criterios de atribución de los futuros JJOO.
La organización pide que se tenga en cuenta la situación de las libertades fundamentales, y entre ellas la de la libertad de expresión.
“Es necesario plantearse, sin esperar más, la cuestión de las condiciones de atribución de los próximos Juegos Olímpicos si no queremos tener que enfrentarnos, en doce años o más, a un nuevo Pekín 2008.Naturalmente eso incluye tener en cuenta consideraciones técnicas y materiales, y también la cuestión medioambiental.
¿Por qué, en este caso, no añadir un criterio relativo al respeto de la libertad de expresión en el país de la ciudad candidata? El Comité Olímpico Internacional (COI) podría, por ejemplo, tener en cuenta la existencia, o no, de medios de comunicación independientes, el grado de censura y la libertad de movimiento de los periodistas, nacionales y extranjeros”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
“La Carta Olímpica anima a respetar la dignidad humana. Para conseguir ese objetivo, el deporte no es suficiente. Debe ir acompañado del respeto al Estado de derecho, los valores democráticos universales y los más elementales derechos de la persona.
En el futuro, imperativamente, el COI tiene que tener en cuenta este aspecto. Los gobiernos, y los Comités Olímpicos nacionales deberían apoyar esta idea si no quieren que, en doce o dieciséis años, se entregue la organización de los Juegos Olímpicos a otro país que no respete los derechos humanos”, ha añadido Reporteros sin Fronteras.
“El COI saldría engrandecido de la situación actual si anunciara, hoy mismo, que va a reflexionar acerca de la integración de la cuestión de los derechos humanos a la hora de elegir las próximas ciudades anfitrionas. Reconquistaría la legitimidad que ha perdido en el transcurso de los últimos meses”, ha concluido la organización.
En los documentos oficiales del COI se indica que las ciudades candidatas deben respetar la Carta Olímpica y el código ético del COI. Ese código dispone que “las partes olímpicas son libres de participar en la vida pública del Estado al que pertenecen” sin “reclamarse de ninguna ideología contraria a los principios de la Carta Olímpica”.
Los criterios que actualmente se tienen en cuenta en la decisión final a la hora de atribuir los Juegos incluyen, entre otros, el apoyo del gobierno a la organización de los JJOO en su país, el estado general de las infraestructuras y lugares deportivos, las condiciones de acogida de atletas y delegaciones, el impacto sobre el medio ambiente, la seguridad de los participantes y del público, la experiencia anterior en materia de organización de acontecimientos deportivos y los recursos económicos de la ciudad candidata, así como la herencia que dejara en el lugar la celebración de los Juegos.
Igualmente se precisa que el Comité Ejecutivo del COI puede añadir, “a su discreción”, cualquier criterio que considere útil para elegir a la ciudad anfitriona.
A dos meses de los Juegos Olímpicos, en China está encarcelado un centenar de periodistas, ciberdisidentes, bloggers e internautas. Las autoridades de Pekín no han respetado ninguna de las promesas que hicieron en 2001, cuando se eligió la ciudad para organizar las olimpiadas de 2008, en relación con el respeto de los derechos humanos. Reporteros sin Fronteras hace también un llamamiento al boicot, por los Jefes de Estado, jefes de gobierno y miembros de familias reales, de la ceremonia inaugural del 8 de agosto de 2008.
