(PD).- El piloto español Marc Gené, que el domingo pasado sufrió un escalofriante accidente durante unos entrenamientos para las 24 Horas de Le Mans, se encuentra ya en Montreal, en donde hoy se disputa el Gran Premio de Canadá, y, casi del todo recuperado, ha señalado que durante cinco segundos se consideró muerto.
«Aún no estoy bien al ciento por ciento, pero estoy cerca. Aún tengo algunas molestias en la espalda y en las cervicales porque tengo algunas vértebras tocadas. Pero estoy bien y consciente de que tuve mucha suerte», ha confesado el piloto de pruebas del equipo Ferrari en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal.
«Hubo unos segundos en los que pensé que me mataba. Creo que se puede decir que me consideré muerto durante cinco segundos», ha agregado Gené al describir el tiempo transcurrido entre el momento en el que perdió el control de su Peugeot 908 y la constatación de que seguía vivo.
Gené considera que lo que le salvó la vida fue el hecho de que el coche que pilotaba llevase el habitáculo cubierto. «Si no hubiese sido así la situación hubiese sido otra. Si el coche hubiese sido abierto a lo mejor no lo habría contado», ha afirmado.
El sabadellense ha viajado a Montreal, a donde llegó la pasada noche, para cumplir con sus labores de comentarista en la cadena italiana Sky Sport. «Desde el equipo (Ferrari) me dijeron que no me preocupase, que no hiciera el esfuerzo de viajar a Canadá, pero he preferido venir para cumplir con la tele. Además, el vuelo a Canadá no es demasiado pesado», ha explicado.
El catalán, que el miércoles tiene previsto seguir con los entrenamientos en Le Mans, ha confirmado que para acelerar su recuperación está haciendo natación, hace pesas y se somete a masajes con un fisioterapeuta a diario. «Todo ellos ayuda mucho y en breve estaré recuperado», señaló.
Al recordar el accidente, Gené ha relatado: «Era la curva más rápida del circuito y estábamos haciendo pruebas de neumáticos; puede que hubiese alguna humedad y salí volando. No sé exactamente el motivo porque en la vuelta anterior pasé por ahí a la misma velocidad».
