Dejan una cabeza cortada a la puerta del periodista… como advertencia

(PD).- Reporteros sin Fronteras (RSF) pide que se aclaren completamente las circunstancias del atentado a disparos sufrido por Aristeo Abundis Hernández, director del semanario Frente y Vuelta, con sede en Pánuco (Estado de Veracruz, Este), ocurrido el 30 de mayo de 2008 y del que afortunadamente el periodista salió sano y salvo.

Escribe Benoît Hervieu en Periodistas-es que la organización denuncia también las amenazas recibidas por el diario El Correo de Tabasco (Sudeste) y su director Juan Padilla Herrera, después de que el 7 de junio depositaran una cabeza cortada delante de la sede de la publicación, en Villahermosa.

«La región costera del este de México, conocida por sus múltiples contrabandos, no tiene nada que envidiar a la zona fronteriza con Estados Unidos, en términos de peligro para la prensa local. Un atentado premeditado y una cabeza cortada llevan la marca del crimen organizado, particularmente activo en la región. Más que nunca se impone ahora la colaboración entre la justicia federal y la de los Estados, para conseguir acabar con esa plaga», ha declarado RSF.

En la noche del 30 de mayo de 2008 Aristeo Abundis Hernández regresaba a su casa cuando un coche de tipo Cutlass, ocupado por dos desconocidos, se colocó a la altura del suyo. Uno de los individuos disparó dos veces en dirección al periodista: los proyectiles quedaron alojados en una puerta y una llanta. El director de Frente y Vuelta aceleró entonces hasta llegar a su domicilio donde, a petición propia, dos agentes de seguridad vigilan desde hace dos meses a su familia.

Según el testimonio de Aristeo Abundis Hernández, este ataque no es el primero que sufre desde el comienzo del año. Por dos veces, en un restaurante en los meses de marzo y abril, unas personas encapuchadas amenazaron al periodista: «La primera vez era una persona sola que me amenazo e intento disparar; la segunda fueron dos sujetos entraron y me golpearon entonces me lesionaron una mano», agregó a RSF. También ha dicho a la organización que el atentado que acaba de sufrir puede estar relacionado con sus actividades profesionales, y entre ellas con una reciente investigación sobre un caso de desvío de fondos federales.

Por otra parte, el 7 de junio de 2008 en Villahermosa (Sudeste), dos desconocidos dejaron una cabeza humana delante de la sede de El Correo de Tabasco, con un mensaje amenazante para el director del diario, Juan Padilla Herrera. La cabeza pertenece a un hombre de unos cuarenta años, cuyo cuerpo apareció en otro barrio de la ciudad acompañado de amenazas de muerte escritas, dirigidas a quienes hablen del caso. El Correo de Tabasco publicó recientemente unos reportajes denunciando el tráfico de indocumentados, y los secuestros en la región. Las cabezas cortadas llevan generalmente la «firma» de los narcotraficantes.

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