(PD).- La selección española de balonmano logró hoy ante Polonia una trabajada victoria (30-29) que le permite recobrar el aliento en el grupo A, y lo hizo gracias a una salvadora parada de Joseja Hombrados en el último segundo a un tiro de Marcin Lijewski, que permite a España acumular opciones de cara a los cuartos de final y evitar así a un rival más duro en el vital cruce.
Los de Juan Carlos Pastor, que fueron abajo en el marcador desde el minuto 21 de la primera mitad, sufrieron en demasía ante la actual subcampeona del mundo, pero supieron esperar su momento para firmar un increíble final de partido, donde una acción de Albert Rocas permitió a España ponerse por delante a falta de un sólo minuto.
Y eso que la selección española salió como un tiro al comienzo del envite, sabedora de que su tropiezo ante Croacia en la jornada inaugural convertía en ‘obligada’ la victoria ante los polacos. Con un ataque muy enchufado, y una defensa digna, España se mantuvo con vida y adquirió las primeras ventajas (6-3, min.7).
Sin embargo, los de Juan Carlos Pastor confundieron conceptos en defensa y comenzaron a permitir que los polacos recortasen distancias con excesiva facilidad. Polonia empató y se creció sobremanera, lo que condenó a España a mirarla siempre desde un escalón por debajo.
Pero lo peor no llegó en el primer acto, sino que en el segundo, la pérdida de concentración de los españoles llevó al éxtasis al conjunto centroeuropeo que pareció cerrar el choque con un 22-26 a falta de 15 minutos para el bocinazo final.
ESPAÑA REACCIONA
Por aquel entonces, los goles de España llegaban gracias a un acertado Juanín García desde la línea de siete metros. El futuro se hipotecaba para los de Pastor y se pintaba de negro, pero apareció la figura de Hombrados. El portero del Balonmano Ciudad Real metió en el partido a los suyos y en apenas dos minutos España mandó al traste todo el trabajo polaco gracias a tres goles de Rocas.
Los pupilos de Pastor empataron el partido con un gol de Raúl Entrerríos (28-28), y a partir de ahí el final fue de infarto. Jurasic empató acto seguido, pero Rocas, con una acción magistral una vez más dio la ventaja, que a la postre sería el marcador definitivo, a los españoles.
En el último minuto, Cristian Malmagro desperdició la oportunidad de restarle tensión y agonía al encuentro, pero ahí surgió Hombrados para detener el afán polaco e impedir una victoria de un rival que no vence a España desde hace 34 años, y que permitirá seguir con paso firme y decidido a los hombres de Juan Carlos Pastor.
