(PD).- Clemente vuelve a la carga; no contento con desear la muerte de Manolo Lama -algo que sigue negando- ahora reparte estopa a PRISA y en especial a Gabilondo, a quien acusa de querer «matar en vida, quitar el trabajo, callar al que opina, al que discrepa de vosotros». Eso sí, todo desde las páginas de Marca; porque siempre hubo clases…
En su artículo ‘A Prisa, atentamente’, Javier Clemente considera que sus comentarios han sido manipulados y que PRISA lleva 25 años a base de «insultos, sorna, desprecios, falsedades, tergiversaciones y desprestigios» contra su persona.
Publicaron tres cosas falsas a sabiendas de que lo eran, con el único propósito de hacer daño. Y eso no es ético. De la Morena, Manolo Lama y compañía llevan toda la vida dándome caña, año tras año, noche tras noche, esté donde esté. Jamás, vuelvo a repetir, jamás, he deseado la muerte de nadie. Hasta De la Morena en su libro reconoce que me ha hecho mucho daño.
Y continúa:
Hace años escuché a Juan Luis Cebrián en una conferencia dar el espíritu, la línea y la ética que iban a seguir los medios del grupo. Qué pena. Seguro que a Cebrián le metieron en un despacho para que no dijera más tonterías. Ni ética ni moral ni respeto ni credibilidad. Lo de este grupo es el poder y el dinero. Bien, Cebrián, te felicito. No conseguiste nada, pero al menos dijiste lo que no había que hacer.
Sobre Lama, cree que «por dinero y por estar enrollado en un estatus que no le corresponde, reniega a diario de sus creencias antimadridistas que ya todo el mundo futbolístico conoce, porque así le va mejor de cara a su audiencia».
Pero lo que no me esperaba es lo de Iñaki Gabilondo. Qué comentarios hizo sin haber escuchado lo que yo dije! Eres tan importante que ya sólo te escuchas a ti mismo. En ninguno de tus medios, y digo en ninguno, me han dado la posibilidad de exponer mi opinión porque sois todos iguales. Jo, Iñaki.
No esperaba que olvidaras tan pronto la nobleza con la que se actúa en la tierra en la que naciste. El dinero y el poder, claro, son más importantes. Y eso es lo que hay. Un grupo como Prisa y un nutrido grupo de lameculos a su servicio.
Y concluye:
Pero, Iñaki, ¿sabes una cosa? Ni tú ni los muchos como tú que te rodean sobándote la chepa como De la Morena, Lama, Relaño o Guasch saben que conmigo no lo conseguiréis. Nunca me callaréis y, además, qué narices, tanta fuerza no tenéis.
Hace más de 20 años que tratáis de acabar con un tipo pequeño como yo y no lo habéis conseguido. Sois unos fracasados. Sólo tenéis poder, no razón. Tu familia, Iñaki, ha tenido siempre una carnicería. No quieras hacer tú filetes de los que no aceptan lo que decís. Grupo Prisa: Javi, que soy yo, no os tiene miedo. Y ánimo. Ya me quedan menos años para deciros lo falsos que sois. Atentamente…
