(PD).- El gran sueño del madridismo, la conquista de la décima Copa de Europa, arranca una temporada más en el estadio Santiago Bernabéu, ante el modesto Bate Borisov bielorruso, que se estrena en la competición más importante del viejo continente, en la que el equipo español busca recuperar prestigio.
La Liga de Campeones alza el telón para el Real Madrid ante su afición, espectante ante la respuesta de un bloque de jugadores que deposita su fe en la unión del grupo antes que en las estrellas.
Un nuevo proyecto diseñado para conquistar Europa. El de esta temporada sin fichajes de relumbrón (sólo ha llegado Van der Vaart) y con marchas sonadas como la del brasileño Robinho al Manchester City. Se mantiene la fe en los dos máximos goleadores de la competición, Raúl y Van Nistelrooy.
Ningún integrante del Real Madrid ha olvidado la última eliminación europea. Está muy presente. El equipo blanco llegó condicionado por las bajas y la participación de jugadores recién recuperados a su duelo de octavos con el Roma italiano. Lo justos que llegaron a la parte decisiva de la competición ha enseñado a Schuster a repartir esfuerzos.
Desde el inicio de la actual temporada ha apostado por las rotaciones. Ante el Numancia no jugó Raúl, ni los centrales Fabio Cannavaro y Gabriel Heinze. Todos ellos serán titulares en el estreno europeo, al que también se apunta Sergio Ramos, superados los problemas de pubis con los que llegó de la selección española.
Schuster no puede contar con un hombre clave en el centro del campo, Wesley Sneijder por lesión, ni con otro en la zaga, Pepe, por sanción. En el capítulo de bajas aparecen también De la Red, sancionado, y Codina, Metzelder y Míchel Salgado por decisión técnica. Los dos últimos fueron titulares en el último encuentro liguero. Además, medita dar descanso a Diarra por Gago.
Llega el Real Madrid a su estreno en Europa con desajustes defensivos en las acciones a balón parado. El equipo menos goleado de la pasada Liga ya lleva diez tantos encajados en cuatro partidos oficiales esta temporada. Junto a la obligación de ganar al modesto Bate Borisov, la plantilla se ha propuesto dejar la portería defendida por Iker Casillas a cero.
El Real Madrid estrenará ante su afición una nueva camiseta para Liga de Campeones, en la que lucirá en el pecho la bandera de España. El público del Bernabéu no faltará a su cita preferida y pese al bajo perfil del rival, acudirá para que las gradas presenten una buena entrada.
Llega el teórico peor equipo de la Champions
Verán al equipo con el coeficiente más bajo de todos los participantes en la nueva edición de Liga de Campeones, el Bate Borisov bielorruso que, con 1.760 puntos, ha hecho historia con sólo ‘colarse’ en la fase de grupos como primer representante en la historia de su país.
El Bate Borisov es la Cenicienta del Grupo H. Afronta el partido en el Bernabéu como un ‘regalo’ pero con la ambición de seguir haciendo historia. ‘Abrimos la competición con el club de más historial del planeta. Estar aquí ya es un gran logro’, señaló Víctor Gancharenko, joven técnico del Bate que acaba de cumplir 31 años.
El Bate fue fundado en 1973, desapareció en 1981 y fue refundado en 1996, año desde el que ha ganado la liga bielorrusa en cuatro ocasiones (1999, 2002, 2006 y 2007). Llega como la revelación de la previa de la Liga de Campeones, en la que superó tres rondas eliminando al Vatur islandés, al Anderletch belga, al que ganó en su feudo por 1-2, y al Levski búlgaro.
Gancharenko, que sabe que sus jugadores van a ‘ganar experiencia’ en la visita al coliseo blanco, advierte de que no saldrán ‘derrotados de antemano’. ‘ No tenemos la intención de recibir una goleada. La palabra derrota no está en nuestro vocabulario’, dijo.
El Bate llega a Madrid con dos importantes bajas, las de sus dos delanteros titulares, Blizniuk, máximo goleador del equipo, y Rodionov. El primero fue expulsado por doble amarilla en el último partido de la tercera ronda previa el 27 de agosto pasado frente al Levski Sofía. El segundo vio también en ese encuentro una segunda tarjeta amarilla que le acarrea suspensión.
El campeón bielorruso encara la Liga de Campeones como líder invicto de la liga de su país, donde lleva 21 partidos seguidos sin perder. El pasado sábado sumó su decimotercera victoria de esta temporada frente al Naftan (2-1) con goles de Bliznyuk, que ha marcado 12, y Mirchev.
Las bajas llevarán al técnico a alinear a un sólo delantero, el joven Mirchev, de 21 años. El técnico bielorruso tendrá que encomendarse a su portero, el internacional Veremko, que mide 1,90, y al ruso Jagush, el baluarte de su defensa y que procede de la inagotable cantera del Spartak Moscú.
Real Madrid y Bate nunca se han enfrentado. El equipo bielorruso se ha enfrentado una sola vez a un equipo español en competiciones europeas, el Villarreal, que le eliminó la temporada pasada en la primera ronda de la UEFA.
