(PD).- Las cosas nunca son fáciles cuando hay periodistas por medio y menos cuando lo que se dilucida es el puesto de trabajo. Todo indica que el ERE de la Gaceta de los Negocios será un «negocio» complicado.
La empresa aborda el asunto con varias fórmulas: prejubilaciones, que sólo podría incluir a unas cinco personas; indemnizaciones de 24 días por año trabajado e indemnizaciones por el 80% del valor total, pero con posibilidad de reincorporación en un par de años.
El 25 de octubre termina el plazo de consulta del ERE.
La empresa quiere facilitar las bajas voluntarias y no poner límites a las salidas. La idea es llegar a los 59 despidos.
Las fórmulas de bajas incentivadas proponen dos opciones. La primera es una indemnización de 24 días por año trabajado con un tope máximo de 16 mensualidades y la segunda es cobrar el 80% de esta indemnización, con una ayuda de 300 euros por mes para los que se queden en paro, con un tope de dos años.
Lo sorprendente de esta enrevesada propuesta es que si al cabo de dos años la situación del grupo mejora y hay vacantes, los redactores pueden pedir su reincorporación a la plantilla, aunque tendrán que devolver la indemnización si quieren mantener la antigüedad.
Si no la devuelven, pueden reincorporarse, aunque con un contrato que comience desde cero.
Estas fórmulas ideadas por el despacho de abogados Sagardoy también incluyen la posibilidad de que los trabajadores que queden se pasen al Convenio de Prensa Diaria que sustituiría al actual de la Gaceta que rige desde 1990. Esta última propuesta ha sido desechada completamente por los sindicatos que, por una parte, consideran que debe ser objeto de otra negociación y por otra, creen que sólo busca mermar las condiciones laborales de la empresa, obligando a la plantilla a pasarse a un convenio de mínimos.
Como es lógico, el clima en la redacción es de decepción.
Según revela PRnoticias, muchos redactores dicen sentirse «engañados por la empresa» que les prometió que presentaría el ERE a principios de octubre, pero también porque no se les han entregado detalles sobre el estado actual de la empresa después de cinco reuniones.
También critican que ahora la empresa diga que no tiene dinero, después de las millonarias indemnizaciones que se pagaron hace un año a doce directivos que abandonaron la empresa.
