(PD).- Con motivo de la convocatoria que ha hecho el diario La Razón de tres premios con el nombre de su articulista estrella Alfonso Ussía, el periodista y escritor se dejó caer por el plató del Espejo Público de Susanna Griso en Antena 3.
Reconoce Ussía que es un gran honor y que la primera vez que lo vio impreso «me creía que me había muerto». Aunque aún no está hecho a la idea, confiesa, cree que son tres premios preciosos y lo considera un gran regalo que le ha hecho su periódico, según recoge El Semanal Digital.
El plazo para concurrir a los tres premios (Héroe Anónimo, Mejor Estudiante y Trayectoria Ejemplar) estará abierto hasta el 8 de octubre en la web de La Razón.
Pero claro, ya que lo tenía en el programa Griso no podía dejar escapar a Ussía sin preguntarle por la polémica surgida en torno al artículo de la revista Época sobre las presuntas adicciones de Jaime de Marichalar y la supuesta intención de la Infanta Elena de utilizarlas en el proceso de divorcio.
Claramente en contra (como ya manifestó en su columna de La Razón), Ussía no ha escatimado en detalles a la hora de expresar su posición. Se muestra «monárquico pragmático» porque cree que la Monarquía le ha venido muy bien a España y está convencido de que el país necesita un árbitro que esté por encima de los partidos, que es el Rey.
«Deseo irrefrenable de vender más»
No obstante, no cree que el reportaje en contra de Marichalar sea un ataque a la Corona, sino un ataque personal, además de «injusto y vil». A su juicio, el todavía Duque de Lugo tiene un prestigio que «no se puede hundir en un reportaje perverso».
Es por ello que se mostró partidario de acabar con un corporativismo que es una «mafia camuflada». «Se acabó que los periodistas no se puedan meter con los periodistas o que los médicos no se puedan meter con los médicos», argumentó. Más aún, reconoció que algunos de estos periodistas «han sido amigos míos, no sé si ahora lo seguirán siendo», en clara referencia al director de Época, Carlos Dávila, como bien recalcó Susanna Griso.
Entiende Ussía que este «reportaje maligno contra una persona que no ha hecho nada» se debe a un «deseo irrefrenable de vender más». «Buscan el escándalo para vender pero no es soporte moral suficiente para hacerlo», explica. En cualquier caso, sí quiso matizar que «han elegido para atacar a la persona más débil del entramado de la Familia Real. La víctima más fácil. Quizá porque no se atreven con el Rey o los Príncipes de Asturias».
