(PD).- El Bayern de Múnich sigue en crisis. El equipo alemán no ha podido ganarle al Bochum y ha tenido que conformarse con un empate a tres goles tras ir adelante en el marcador por 3-1 mientras que el Hoffenheim derrotó al Eintracht Frankfurt por 2-1 y se convirtió en líder provisional de la Bundesliga.
Las tradicionales virtudes del campeón alemán parecen estar desvaneciéndose en esta temporada. Ahora, ya no sólo no logra ganar cuando el rival juega mejor sino que incluso un partido que domina y que tiene prácticamente bajo llave tiende a complicárse la vida.
«Tuvimos ocasiones para tres o cuatro partidos juntos y después nos dejamos quitar el partido del bolsillo», ha reconocido al término del compromiso el entrenador Jürgen Klinsmann, resumiendo el trámite del compromiso.
En realidad, hasta el minuto 84 las cosas parecían claras. Dos goles de Ze Roberto, ambos con disparos desde el borde del área y uno de Daniel van Buyten daban una renta que parecía segura y el equipo dominaba en busca del cuarto gol. «Tal vez el equipo estaba demasiado seguro, creyó que el partido estaba asegurado y pensó más en marcar más goles que en llevarse a casa la victoria», ha explicado Klinsmann. En el 84 llegó el segundo gol del Bochum, por intermedio de Christian Drabowski.
Cuatro minutos después, un cabezazo de Grote -en una jugada en la que el meta Michael Rensig se quedó clavado en la línea en lugar de salir a cortar el centro- trajo el empate. Con ello, el Bayern completa tres partidos sin ganar y sella su peor comienzo de temporada de las últimas cuatro décadas.
Sin duda vendrán días difíciles para Klinsmann pese a que la directiva del club insiste en que hay que aceptar reveses en un proyecto a largo plazo.
El caso Rensig es otro que está en el centro de las discusiones. Cada error de Rensig hace sentir más la ausencia de Oliver Kahn.
Pero Klinsmann le ha defendido. argumentando que si se apuesta por él como número uno, hay que aceptar que su evolución esté acompañada de errores. Mientras el Bayern, tras siete jornadas, ocupa el puesto 11, un equipo recién ascendido, el Hoffenheim, es líder provisional. Su figura hoy fue el senegalés Demba Ba, autor de los dos goles.
El liderato provisional del Hoffenheim fue posible gracias a que el Hamburgo sólo juega mañana -a domicilio ante el Energie Cottbus- y a que el Werder Bremen cayó hoy aparatosamente, por 4-1 ante el Stuttgart.
El Stuttgart, dominó los primeros minutos del compromiso, se fue en ventaja por intermedio de Sami Khedira y luego dejó jugar al Bremen, se encontró con el segundo, con una volea impresionante de Christian Träsch aprovechando un rebote tras un saque de esquina, y se dedicó, con éxito, a explotar el contragolpe.
El tercer gol, marcado por Roberto Hilbert, fue sintomático porque se generó en un saque de esquina a favor del Bremen que terminó con un saque largo de Jens Lehmann que, tras dos estaciones, terminó en la portería contraria.
El Bayer Leverkusen, que también hubiera podido convertirse en líder, también perdió, por 1-0 en casa ante el Hertha, después de haber tenido las mejores posibilidades de gol. El gol lo marcó el ucraniano Andre Voronin, ex-jugador del Leverkusen, lo que es doblemente doloroso para el equipo de las aspirinas.
El colista, Borussia Mönchengladbach, perdió 2-1 en casa ante el Colonia lo que puede traer en las próximas horas la destitución del entrenador Jos Lukuhay.
