La decadencia de Ramos

La decadencia de Ramos


(PD).-De símbolo e icono del nuevo madridismo a silbado y puesto en la picota. De aspirante a Balón de Oro a ser criticado por un estadio que no perdona ni una a jugadores que pueden dar mucho más de lo que Sergio Ramos está dando esta temporada.

Tiene sólo 22 años y ésta es su cuarta temporada en el Madrid. Llegó de la mano de Florentino Pérez en la temporada 2005-2006 y pronto se convirtió en santo y seña del madridismo. Su llegada coincidió con el desmembramiento del Madrid galáctico y las ligas de un Barça liderado por Ronaldinho en el campo y Rijkaard en el banquillo.

Con la llegada de Calderón las cosas cambian. Sergio gana dos Ligas consecutivas, con Capello y Schuster, respectivamente, y se proclama campeón de Europa con la selección en Austria este verano.

¿Por qué este año las cosas no van igual? ¿Por qué no rinde como antes? ¿Por qué ha tenido problemas con el vestuario? ¿A qué vienen sus explosivas declaraciones? Para responder a todas estas preguntas hay que conocer el día a día de un futbolística atípico, que depende en exceso de los consejos de su padre y de su hermano René, a todos los efectos su representante.

Los problemas se inician por la demora en su renovación. Sergio Ramos tenía apalabrado su nuevo contrato hasta 2017 con subidades porcentuales hasta los 6,5 millones de euros el último año, pero la cosa se ha enfriado y el club, después de las declaraciones fuera de tono del sevillano, ha frenado cualquier negociación. Aunque lo que desean las dos partes es que las aguas se calmen y llegar a un acuerdo satisfactorio para todos.

Aparte de sus palabras, el club no está conforme con la vida extradeportiva del sevillano, que se ha convertido en un asiduo de las discotecas más de moda de la noche madrileña. Además, en el club no ven con buenos ojos el círculo de amistades que acompaña al jugador.

Su relación con la modelo Elisabeth Reyes le ha convertido en un tema fijo de la prensa del corazón y de los programas televisivos rosas, cosa que tampoco hace mucha gracia al club.

Puede ver todo el reportaje en la revista Época de esta semana.

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