(PD).-Si la crisis ha incrementado la contratación de mano de obra barata entre inmigrantes y la subcontratación en países asiáticos de gran parte de la producción industrial, ¿porqué no llevar esta dudosa forma de abaratar costes a las empresas de comunicación?
Eso es lo que piensa y confiesa abiertamente James McPherson, editor de ‘Pasadena Now’, un diario digital de California que a siete de sus empleados cinco de ellos, reporteros y puso un anuncio en la Red: «Se busca periodista con residencia en la India para informar sobre el Gobierno y la escena política de Pasadena, California, EEUU».
«No creo que la distancia geográfica entre India y California presente problemas insalvables».
Si las marcas textiles han trasladado sus fábricas al continente asiático, ¿por qué no podía ofrecer él noticias ‘made in India’?.
«Gran parte del material rutinario puede ser realizado por gente con talento en otras zonas horarias y con un sueldo mucho más bajo», mantiene McPherson. Su controvertida visión del periodismo lo ha elevado a la categoría de gurú de la tendencia ‘glocal’, a medio camino entre lo global y lo local. De hecho, la prestigiosa columnista de ‘The New York Times’ Maureen Dowd se preguntaba con sorna el pasado sábado si peligra su trabajo de analista política en el periódico neoyorquino. Esta reflexión ha sido objeto de mofa en la Red, porque saca a relucir unas circunstancias que se prolongan más de un año.
Pero la situación es real y abundan su detractores. Larry Wilson, editor de la cabecera rival ‘Pasadena Star-News’, asegura en su publicación: «Pretender captar el sentir y la cultura de una ciudad como Pasadena mediante correos electrónicos es de locos».
McPherson expone sus teoría: «Los periódicos van a ser reemplazados por sitios de internet más pequeños y ágiles, como el que yo promuevo». Si cunde el ejemplo, más vale despedirse de una de las reglas básicas del periodismo: estar en el lugar de la noticia.
