(PD).-El prestigio institucional del Real Madrid anda por los suelos tras la bochornosa imagen que ofreció la asamblea de compromisarios. Insultos, descalificaciones, amenazas, censura… y los Ultras Sur, amparados por Calderón, como fuerza de choque contra los opositores al presidente blanco. Recurriendo a métodos chavistas, Calderón les declara la guerra a sus críticos.
El esperpento dio para todo. Los Ultras entraron antes de que comenzara la asamblea, algo que está prohibido por los estatutos, pues hasta que no se constituye el acto y dan permiso los compromisarios no puede entrar ningún socio, pero ellos allí estaban, amenazando a quien no apoyaba a Ramón Calderón. José Antonio Abellán lo tiene claro y en su editorial afirma que “Calderón utilizó técnicas las técnicas chavistas, es capaz de usar métodos de república bananera para conseguir seguir en su puesto. La Asamblea fue un compendio de lo que Calderón lleva haciendo durante dos años y medio al frente del Madrid”.
El director de El Tirachinas cree que no se sabe a ciencia cierta si de verdad Calderón superó la aprobación de las cuentas porque “la Asamblea no fue más que una mentira más, como todo su mandato. Es imposible contar las papeletas a mano alzada en unos minutos. Estoy convencido de que en el patio de butacas había gente que no era compromisoria y votó a favor.”
Todo lo sucedido ha manchado mucho la imagen del Madrid, los socios del equipo tendrían que cambiar el modelo de votación y el comportamiento en este tipo de actos. Calderón tendrá que reflexionar e intentar cohesionar al madridismo pues lo que se está viendo es que hay una gran fractura social.
