(PD).- El hedor es nauseabundo. El Grupo San José -asfixiado por una deuda de más de 1200 millones de euros- acaba de poner en los quioscos gallegos la cabecera Xornal de Galicia ¿Por qué lanzar un diario de papel en plena crisis, con la publicidad cayendo en picado y las plantillas de los medios afrontando masivos recortes de personal? La clave podría estar en unas licencias eólicas que el Grupo San José se llevaría de arriba gracias al BNG y que le valdrían como argumento para renegociar su deuda con los bancos. Un periódico afín a los nacionalistas con las autonómicas a la vuelta de la esquina a cambio de un suculento negocio energético. ¿Pago de favores?
Galicia asiste al nacimiento de una nuevo periódico de papel en plena crisis económica, que está trayendo como consecuencia el despido masivo de profesionales de la comunicación. Xornal de Galicia que viene de la mano del Grupo San José, propiedad de Jacinto Rey, podría jugarse su futuro en un concurso eólico que levanta todo tipo de sospechas, y que se parece en palabras del líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, a «una subasta trucada, mal cerrada y que puede ser recurrida ante los tribunales».
Según publica la Voz de Galicia, «el grupo editor de Xornal de Galicia renegocia una deuda con concesiones eólicas de la Xunta que aun no tiene«.
El empresario gallego Jacinto Rey, presidente de Construcciones San José, está utilizando como argumento para renegociar su deuda de 1.200 millones de euros con los bancos que en el concurso eólico que está a punto de fallar la Consellería de Industria su empresa resultará beneficiada con una cantidad importante de molinos. Pese a que la comisión que decidirá los proyectos admitidos a trámite aún no ha culminado sus trabajos, el constructor se está basando en esos nuevos activos para argumentar que su empresa ganará en viabilidad a medio plazo, según fuentes próximas a las negociaciones que San José mantiene con los bancos.
Para más inri, el responsable del reparto es el conselleiro de Industria, Fernando Blanco, del BNG, próximo a la línea del nuevo diario que dirige José Luis Gómez.
AL BORDE DE SER OTRO MARTINSA
El grupo San José está con la soga al cuello. La empresa tiene una deuda de 1.200 millones de euros (200.000 millones de pesetas) que pidió prestados en julio del 2007 a un sindicato formado por nueve entidades bancarias para comprar la inmobiliaria vallisoletana Parquesol.
El desplome en bolsa de los títulos de esta compañía, unido al parón de la construcción, ha obligado al constructor gallego a renegociar su deuda con estos nueve acreedores, para evitar tener que acogerse a una suspensión de pagos.
Según la información de La Voz de Galicia, «los más de 700 megavatios que pide Constructora San José en su proyecto en solitario podrían tener un valor de mercado superior a los 700 millones de euros y, una vez que estuvieran conectados a la red, podrían facturar anualmente más de 150 millones».
