(PD)-. Pedja Mijatovic y Ramón Calderón no hicieron los deberes en septiembre. Ahora, una vez agotado el comodín Schuster, la directiva del Real Madrid tira de chequera para salvar la cabeza. De momento ya se han gastado 50 millones de euros con los fichajes de Huntelaar y Diarra, cifra que podría dispararse hasta los 70 millones si se cierran las operaciones que están en marcha. Y mientras, en Barcelona se frotan las manos: «Aseguraban que la plantilla que tenían era de garantías, pero los hechos han demostrado lo contrario».
El diario Sport carga hoy con dureza contra Calderón y su séquito:
Así es fácil presumir y sacar pecho, aunque primero lo haya tenido que esconder tras sus palabras, y las de Mijatovic, que aseguraban que la plantilla que tenían era de garantías. Los hechos han demostrado lo contrario y ha tirado del presupuesto aprobado para el año que comienza para reforzar un equipo que no ha dado la talla en los tres meses de competición que se llevan disputados.
La política económica de la directiva merengue tampoco se salva, y el rotativo catalán acusa al Madrid de «tirar la casa por la ventana» en tiempos de crisis:
Ramón Calderón ha cumplido 29 meses como presidente del Real Madrid y se ha gastado un total de 302,7 millones de euros en 18 fichajes, aunque al equipo llegaron tres jugadores gratis como Metzelder, Dudek o Saviola. Tres hombres, por otra parte, con nóminas muy altas, en especial el delantero argentino, que apenas han aportado nada al equipo.
En total 21 fichajes de los que sólo uno no sigue, Emerson. Esto quiere decir que la actual plantilla madridista está comprada a golpe de talonario de la era Calderón salvo Sergio Ramos, único fichaje superviviente de la etapa de Florentino Pérez, y los cuatro capitanes -Raúl, Casillas, Guti y Salgado- más los canteranos Torres y Codina.
