(PD).- Pascal Terry falleció víctima de un paro cardiorrespiratorio, consecuencia de un edema pulmonar, provocado, al parecer, por la ingestión de un alimento en mal estado. El comisario Julio Acosta, jefe del Departamento de Operaciones de la Policía de La Pampa, en el centro de Argentina, aseguró que la muerte de Terry se había producido el mismo domingo «pocas horas después de su desaparición». Todo parece indicar que Terry se quedó sin gasolina o tuvo problemas en el depósito de su Yamaha 450 WR con la que corría su primer Dakar.
DOLOR EN LA ORGANIZACIÓN
Terry, que se pasaba la vida diciendo a sus amigos que soñaba «con participar algún día en el Dakar», era un gran aficionado a las motos. Corredor amateur de enduro, gerente de una empresa, a los 49 años logró ver cumplido su sueño de correr el Dakar. Cuando supo que la edición del 2009 se haría en Argentina y Chile «fue como un detonador, un renacimiento: me sumergió en el sueño», contaron ayer algunos de sus amigos, varios de ellos organizadores del maratoniano rally, entre ellos el máximo responsable de la carrera Etienne Lavigne, según informa El Periódico de Cataluña.
Su amigo Pascal Gilbert, que había corrido dos veces en África, pretendía competir con un coche. Sin embargo, Terry lo convenció para que corrieran en motos y dar juntos la vuelta a Argentina y Chile. Tras haberse perdido el domingo, en la segunda etapa entre Santa Rosa y Puerto Madryn, Terry fue encontrado muerto, en la madrugada del pasado miércoles. «Estaba a 300 metros de la huella de la pista, de sus propias roderas y a unos 15 metros de su moto. Tenía agua y comida cerca», informó el propio Lavigne.
SISTEMAS DE AUXILIO
Todo parece indicar que a Terry no le funcionaron los sistemas de aviso y que, finalmente, tuvo que accionar la baliza de emergencia detectada por Sarsat (proveedora argentina de servicio de satélite), que avisó, el mismo domingo por la tarde, a la organización de París. Las motos que participan en el Dakar cuentan con un sistema de orientación de satélite (GPS) para controlar su desplazamiento.
Además, el dispositivo Iritrack cuenta con tres botones: el verde permite que el piloto informe sobre el accidente de otro competidor (si se detiene para ayudarlo, se le descuenta el tiempo que pierde); el rojo debe ser oprimido si el corredor tiene un accidente y requiere la asistencia del helicóptero; y el azul sirve para hablar con una oficina en París.
El camión escoba que rastrea el recorrido al final de cada etapa no encontró a Terry. El lunes, Defensa Civil buscó sin éxito al corredor. El martes, un piloto creyó verlo, pero fue una falsa alarma y, finalmente, en la madrugada del miércoles, unos socorristas encontraron el cadáver del veterano participante.
