(PD).- La situación en la que se encuentra el Real Madrid es insostenible. Ramón Calderón volvió a protagonizar un sainete ante los medios de comunicación jurando por su “honor” que no conocía de nada a los infiltrados. Horas más tarde vuelven a salir pruebas de desmiente al presidente blanco. Pero él se resiste a dimitir.
Tras la comparecencia de Calderón en el Bernabéu respaldado por el resto de su junta directiva todo quedaba igual. El palentino se aferraba a su cargo y ponía como cabezas de turco a Luis Bárcena, empleado del club que nombró él mismo y cobraba 600.000 euros, y a Mariano Rodríguez de Barutell, “Nanín”, un joven de 25 años que se vio antes implicado en la polémica del fraude del voto por correo en las votaciones a la presidencia blanca.
El presidente del Real Madrid juró por su honor y por el de su junta directiva que no los conocía de nada. Tras esta declaración vuelve a retratarse como mentiroso. El diario Marca vuelve a publicar pruebas de que el entorno más cercano del presidente, su hermano y su hijo eran amigos de los infiltrados como lo demuestran las fotos publicadas. Pero el propio presidente sale fotografiado con algunos de los “tramposos” de la Asamblea del pasado 7 de diciembre.
En las fotografías que publica Marca se observa a Ramón Calderón charlando amigablemente con uno de los infiltrados. Concretamente con Fernando Frutos que curiosamente colabora con el Real Madrid desde que Ramón entró en el cargo.
Otra de las pruebas gráficas que dejan a los pies de los caballos al presidente es una en la que aparece su hijo, Jaime Calderón, con un grupo de amigos a las puertas del Coliseo de Roma con motivo del partido que disputó el Real Madrid contra la Roma en la pasada temporada. De este grupo hay cuatro infiltrados, uno de ellos el socio del Atlético de Madrid. También aparece Nanín uno de los despedidos ayer.
La siguiente foto implica a otro familiar del presidente, su hermano Ignacio Calderón, posa en un yate con tres de los infiltrados.
Cinco de los 10 infiltrados que han salido a la luz no eran ni socios. Pero los otro lo eran desde que Calderón accedió a la presidencia. El presidente del Madrid hizo favores y autorizó que algunos de estos se saltaran la lista de espera de más de dos años para poder hacerse socio del Madrid.
FAVORES EN LA LISTA DE ESPERA
El primero en conseguir su carné como socio madridista fue Carlos del Castillo Rodríguez, socio 88.321. Esta persona fue dada de alta un mes después de que el máximo mandatario accediera a la presidencia. En su petición figuraba la siguiente anotación: “Ata de socio y abono autorizada por presidencia”.
Así se hizo con tres socios más: Miguel Ángel López, Tarek Mure, Alberto Bardón. El quinto en recibir este trato de favor fue Enrique Hours, que fue dado de alta sólo 39 días antes de la Asamblea. Todos estos le devolvieron el favor a Calderón entrando en la Asamblea y votando a su favor.
Después de todas estas pruebas, Calderón se vuelve a encontrar entre la espada y la pared, aunque por la imagen que está dando estos días será difícil verle tomar la decisión de dimitir.