(PD).- El Real Madrid cumplió el guión ante Osasuna pero lo hizo con muchos más problemas de los previstos. Los navarros, que venían de tutear al Barcelona, dominaron y se adelantaron en el primer tiempo.
Después del descanso Juande cambió el dibujo y el Madrid remontó sin brillo y con goles de Ramos, Higuaín y Robben. Camacho tiene motivos para quejarse en su regreso al Bernabéu: Pérez Burrull no señaló dos penaltis cometidos sobre Juanfran, que en cambio fue expulsado por dos amarillas en cada una de esas acciones polémicas.
EL PARTIDO
El Real Madrid obtiene una victoria muy polémica (3-1) sobre Osasuna gracias a la ‘ayuda’ de Pérez Burrull, que no ha señalado dos penaltis claros al equipo navarro. Los de Camacho se adelantaron pero dos errores defensivos muy graves del colista propiciaron la remontada blanca.
Con la ayuda de Pérez Burrull, del portero rival y la defensa de Osasuna, el Real Madrid ha conseguido sumar su cuarta victoria consecutiva y acabar la primera vuelta a años luz del líder pero situado en segunda posición.
En un partido marcado por la mediocridad del juego del Real Madrid, un visitante práctico en la primera parte, tres regalos dignos de todo un colista condenado y un árbitro que decidió no ver dos penaltis claros en contra de los blancos, Vicente Boluda estrenaba sillón en el palco del Santiago Bernabéu.
Los de Juande no sabían a lo que jugaban en la primera parte, aunque sería más rápido acabar este párrafo diciendo que a nada. Osasuna, en cambio, con un incisivo Juanfran y un descaradísimo Masoud ponía en más de un aprieto la portería de Casillas desde prácticamente el minuto uno.
La inercia decía que el gol de Osasuna iba a llegar. Pero antes de que Nekounam cabeceara un centro de Pandiani para meter el primero, ni Pérez Burrull ni su asistente vieron un penalti, bastante claro, de Gago sobre Juanfran. Para colmo el canterano blanco vio la tarjeta amarilla. No era lo peor que le iba a pasar.
Tras el gol rojillo el Madrid ni adelantó líneas, ni esperó a Robben ni buscó capacidad de sorpresa ni de reacción por ningún hueco. Incapaz de salir de la presión de Osasuna y fallando siempre el último pase o con un encefalograma plano cuando visitaba los últimos metros de campo, los blancos comenzaban a escuchar silbidos desde la grada.
Ni un gol anulado a Sergio Ramos por fuera de juego espoleó a un público demasiado frío. Y así llegó el descanso, con un marcador desfavorable y un juego malo, malo, malo.
El primero de esos regalos que aprovechó bien el Madrid fue prácticamente nada más salir de vestuarios. Antes Juande recompuso al equipo retirando a Cannavaro y a Sneijder y dando entrada a Huntelaar y Van der Vaart.
Sergio Ramos decidió lanzar desde larga distancia y su disparo encontró portería y a un amigo inesperado. Roberto Jiménez. El portero de Osasuna no es que se comiera el bote, es que también le dobló las manos ese tiro cuando había perdido toda su potencia.
Un error de bulto que pesó mucho a su equipo, porque antes de la polémica que volvió a levantar Pérez Burrull el segundo gol del Real Madrid vino de una acción en la que la defensa rojilla dejó muchas facilidades a todo el mundo. Unas rebajas a más de un ochenta por ciento de descuento, porque Robben centró, el balón empezó a dar botes, ningún central despejó y dejaron entrar tranquilamente a Higuaín para que empujara.
Dos regalos bien aprovechados, igual que el del árbitro con el segundo penalti que no señaló a Juanfran. El partido iba muriendo lentamente, el Madrid no quería jugar y Osasuna tampoco estaba muy dispuesto a aprovechar la coyuntura para buscar el empate. Pepe pisó al extremo, de forma clara, el colegiado hizo el amago de pitar, pero miró a su asistente y… y sacó la segunda amarilla a Juanfran por haber simulado, supuestamente, ese penalti.
El colista estaba tocado, pero más indignado todavía, consciente de que esto era un escándalo en su contra. Pero los de Camacho son tan blandos en defensa que aún tuvieron una opción más de conceder un tercer gol. Dejaron entrar a Robben tras un saque en corto de córner, el holandés disparó raso y Roberto también vio cómo entraba. No fue su día, ni el del Madrid, pero por encima de todo, no fue el de Pérez Burrull.
LA FICHA DEL PARTIDO:
3 – Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Cannavaro (Huntelaar, m.46), Heinze; Robben, Gago, ‘Lass’ Diarra, Sneijder (Van der Vaart, m.46); Raúl e Higuaín (Marcelo, m.79).
1 – Osasuna: Roberto; Azpilicueta, Josetxo, Miguel Flaño, Monreal (Javier Flaño, m.44); Juanfran, Puñal, Nekouman, Plasil (Portillo, m.68); Masoud y Pandiani.
Goles: 0-1, m.20: Nekouman de cabeza. 1-1, m.50: Sergio Ramos de potente disparo lejano. 2-1, m.64: Higuaín a pase de Robben. 3-1, m.90: Robben en jugada individual.
Árbitro: Pérez Burrull (Colegio Cántabro). Mostró cartulinas amarillas a Higuaín (55), Ramos (57) y Heinze (61) por el Real Madrid, y a Masoud (45), Puñal (69) y Flaño (71) por Osasuna. Expulsó a Juanfran por doble amarilla (minutos 14 y 81).
Incidencias: encuentro correspondiente a la jornada 19 de Primera división, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 73.000 espectadores. Vicente Boluda presidió su primer encuentro como máximo responsable del Real Madrid.
