Barça y Espanyol dejan el desenlace para la vuelta

Barça y Espanyol dejan el desenlace para la vuelta


(PD).-El Espanyol le plantó cara al Barça de Guardiola. Los de Pocchetino, que se estrenaba como entrenador espanyolista, intentaron darle una alegría a su afición esta temporada aunque al final los dos conjuntos se conformaron con el empate. Las espadas siguen en todo de alto para el partido de vuelta.

Bastó un minuto para comprobar el radical cambio del Espanyol. El conjunto blanquiazul, que navegaba a la deriva desde hacía semanas, no parecía el mismo de los últimos meses y en apenas un minuto puso cerco a la portería de Pinto con notable peligro. Hacía tiempo que no se veía una intensidad tan elevada en Montjuïc.

El Barça tuvo mucho problemas para combatir la presión de los locales. La lesión de Márquez fue un nuevo contratiempo para los azulgranas, que fueron incapaces de sacar el balón jugado desde su línea defensiva, ya que ni Cáceres ni Puyol poseen el desplazamiento en largo del mexicano.

Los de Guardiola se sintieron incómodos y echaron de menos una referencia en el centro del campo como Xavi que manejara el tempo del partido. Los de Pochettino, por su parte, no bajaron un ápice su agresividad y continuaron atando en corto a sus rivales aunque les faltó un poco de jerarquía en la medular.

No fue el Barça espectacular ni arrollador de otras veces y hasta el minuto 32 no remató por primera vez a puerta, después de una buena acción individual de Iniesta. Antes, el Espanyol había avisado con un cabezazo de Callejón, que Pinto atrapó sin excesivos problemas.

El Barça ha malacostumbrado al mundo del fútbol con sus constantes exhibiciones esta temporada, pero en Montjuïc acusó en exceso jugar con un once con presencia mayoritaria de suplentes. Su teórica superioridad menguó ante un rival herido con ganas de agradar a los suyos.

Tanto se redujo que en los compases finales de la primera parte fue el Espanyol quien tuvo las ocasiones más claras para marcar. Valdo y Callejón avisaron, pero fue Luis García, en fuera de juego, el que tuvo la oportunidad más clara para adelantar a su conjunto. Su remate salió rozando el palo visitante.

En ausencia de un líder que tomase las riendas, Iniesta decidió abandonar progresivamente la banda izquierda para emerger en el centro del campo y distribuir el juego de su equipo que empezó a combinar con algo más de fluidez, pero sin demasiada verticalidad.

El Espanyol fue perdiendo fuelle con el paso de los minutos, como era de esperar, y dejó de presionar con tanta agresividad. Los blanquiazules, faltos de fútbol, retrasaron un poco más las líneas para intentar buscar alguna contra aprovechando la movilidad de Callejón y Luis García.

Sin embargo, fue Nené el más activo de los atacantes si bien, como es habitual en él, casi nunca finalizó acertadamente ninguna de sus acciones. El extremo brasileño probó fortuna con un par de remates bien atajados por Pinto y puso algunos centros sin demasiada precisión para sus compañeros.

El partido reclamaba un cambio y Guardiola decidió mover pieza dando entrada a Xavi y Messi. El Barça requería de sus mejores argumentos ofensivos para sentenciar la eliminatoria y se jugó todas sus cartas en el último cuarto de hora del choque.

La entrada de Messi alertó a los zagueros españolistas, que estuvieron muy pendientes de las evoluciones del astro argentino. Los de Pochettino, necesitados de un resultado que les inyecte un poco de autoestima, renunciaron descaradamente al ataque y dieron por bueno el empate.

La apuesta final de Guardiola no tuvo el efecto deseado, porque Messi apenas entró en juego y no encontró su oportunidad. Tras el empate a cero, la eliminatoria queda pendiente de la vuelta. El Barça deberá recuperar su mejor versión para superar a este nuevo Espanyol de Pochettino.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído