(PD).-El catalán Tommy Robredo venció al taiwanés Yen-Hsun Lu por 6-1, 6-3 y 6-2 y se situó en los octavos de final del Abierto de Australia, a un paso de su mejor marca en Melbourne. Por su parte, David Ferrer no corrió la misma suerte y perdió ante el croata Marin Cilic, por 7-6 (5), 6-3 y 6-4.
Lu había dado la sorpresa al eliminar al argentino David Nalbandian en segunda ronda, en un mal partido de la raqueta de Unquillo. Ante la seguridad de Robredo, el taiwanés no pudo exhibir los golpes que demolieron a Nalbandian y encajó en una hora y 50 minutos su segunda derrota ante el gerundense (Tokio en el 2006).
Robredo llegó a la ronda de octavos en 2006 y progresó en 2007 hasta cuartos, donde perdió ante el suizo Roger Federer en tres sets. A Lu la victoria de hoy le hubiera servido para igualar la marca de su compatriota Su-Wei Hsieh el pasado año en el cuadro femenino.
Lu recibió tratamiento en pista durante el tercer set, cuando el partido ya estaba casi decidido, debido a unos problemas en la rodilla derecha. En su haber destaca que rompió el servicio de Tommy en una ocasión, algo que el español no había permitido durante toda la semana, frente al estadounidense Bobby Reynolds y el serbio Victor Troicki.
«He hecho mi faena y ahora a por Roddick»
Tras vencer al taiwanés Yen-Hsun Lu, el catalán dijo que ahora, con más confianza que nunca, afrontará los octavos de final del Abierto de Australia, donde debe encontrarse con el estadounidense Andy Roddick, al que le tiene ganas.
«Yo de momento he hecho la faena que tenía que hacer, y a ver si puedo seguir así el próximo día y ganar a Roddick, que le tengo ganas», dijo. Roddick se clasificó para los octavos de final al vencer al francés Fabrice Santoro por 6-3, 6-4 y 6-2.
«A un paso de los cuartos sí, pero de esos largos, porque cada vez que paso una ronda es más complicado y ganar a Roddick será muy difícil en un Grand Slam y sobre todo en pista rápida», añadió Robredo.
«Estoy contento por haber ganado y jugado otro partido muy completo y rápido, que es lo que todos esperamos en tercera ronda», expresó el gerundense, que considera que su estilo de juego molestó demasiado a Lu, verdugo de David Nalbandian.
«Creo que Nalbandian y yo jugamos de forma muy diferente al tenis. David juega de una manera que a Lu le va mejor, y el hecho de jugarle con más altura, con puntos más atrás en la pista y que tuviera más distancia con la pelota hizo que le costaba amarrar los puntos, y se ha apurado un poco también»
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«Creo que la táctica que he hecho hoy ha sido muy buena para ganar a Lu de esta manera. He hecho lo que tenía que hacer», añadió el de Hostalric.
Robredo se siente con ganas y también con confianza, algo que deseaba recuperar después de que a finales del 2008 acabase sin ella. «Siempre es una gran satisfacción volver a jugar bien al tenis, pero nunca me sentía con la confianza que tengo ahora. Es lo que uno siempre espera. Y ojalá que pueda durar todo el año, y estar ahí arriba, que es donde quiero volver a estar».
Tommy acabó el 2008 en el puesto 21, después de finalizar las dos temporadas anteriores entre los diez primeros, y regresar a ese grupo es ahora su objetivo. «Después de dos años de estar con los mejores, tuve un pequeño bajón el año pasado, y no sé si fue de ambición. Hicimos un parón y cuenta nueva, pude hacer vacaciones que hacía mucho que no las tenía y entrenarme un poco y marcar los objetivos en mi manera de jugar, y estoy recuperando la confianza en mi juego, que es lo importante».
Ferrer no pudo
En otro partido del Abierto de Australia, el croata Marin Cilic, decimonoveno favorito y uno de los jugadores a tener en cuenta esta temporada, venció al español David Ferrer, por 7-6 (5), 6-3 y 6-4.
Cuarto finalista aquí el pasado año, Ferrer se topó con uno de los tenistas más jóvenes del circuito y con mayor progresión. Como él mismo había avanzado tras vencer al eslovaco Dominik Hrbaty, «Cilic estará pronto entre los diez primeros», y el juego que desplegó hoy el de Zagreb demostró que el de Xavea no está muy equivocado.
Con la raqueta lista, pues viene de ganar el título en Madras, dejándose sólo un set en su camino, ante el serbio Janko Tipsarevic, a quien volvió a derrotar luego en Melbourne en segunda ronda, los poderosos golpes de Cilic hicieron mella en el juego de Ferrer, quien en el primer set desaprovechó un par de oportunidades antes de llegar al desempate.
De 1,98 metros, pero con una gran movilidad sobre la pista y buena volea, Cilic ganó el primero de sus dos títulos en New Haven (superficie dura) la temporada pasada. Ahora, por segundo año consecutivo en los octavos, el croata se enfrentará esta vez con el ganador del encuentro entre el argentino Juan Martín del Potro (8) y el belga Gilles Muller.
«Cilic tiene todo y hay que seguirlo»
Ferrer salió disparado del Abierto de Australia, tras ceder ante el croata Marin Cilic, de quien considera que «tiene todo» para triunfar y hay que seguirle con atención.
«Ha jugado muy bien, y no hay nada que decir porque ha hecho un gran partido. Quizás he tenido alguna posibilidad en el primer set pero él ha estado muy bien, y solo puedo hacer que felicitarle», dijo Ferrer, que salió corriendo hacía la oficina de transporte del torneo para intentar llegar a tiempo al aeropuerto y tomar el avión de regreso a España.
«Él ha sacado bien, quizás la diferencia está en el saque. A mí me ha costado y me ha sorprendido su movilidad. En todo momento ha sido superior. Me ha aguantado muy bien, tanto física como mentalmente», remarcó el jugador de Xavea. «Tiene todo y hay que seguirlo porque hará grandes cosas en el tenis».
El balance de Ferrer respecto a su gira australiana es bueno. «Estoy contento con mi juego, he hecho semifinales (Auckland) y tercera ronda aquí, me voy feliz», dijo.
Djokovic pasa a octavos
El tenista serbio Novak Djokovic perdió el viernes su primer set en el Abierto de Australia, pero se recuperó y venció al estadounidense Amer Delic por 6-2, 4-6, 6-3 y 7-6 (7-4), y avanzó a los octavos de final en Melbourne Park.
El último campeón perdió el segundo set por una breve desconcentración, pero inmediatamente recuperó la compostura y ganó los dos siguientes, pese a tener que definir el último en un tiebreak.
Delic, que llegó al cuadro principal como «perdedor afortunado» tras el retirada del alemán Nicolas Kiefer, puso en problemas al tercer cabeza de serie con su explosivo saque pero la gran experiencia de Djokovic resultó ser decisiva.
El próximo rival de Djokovic surgirá del duelo entre el estadounidense Mardy Fish y el chipriota Marcos Baghdatis.
