(PD).- El formato le permitió a Josep-Lluís Carod-Rovira salvar el culo. Sin posibilidad de réplica, Cristina López-Schlichting, periodista y directora de La tarde en Cadena Cope, fue al grano en el programa 59 segundos. La corona de espinas, el hermano de Carod enchufado en París, los millones de euros en embajadas y, sobre todo, su reunión con ETA. Carod Rovira salió ileso. No había posibilidad de réplica.
Cristina López-Schlichting empezó así con Carod:
«Yo tengo una ambivalente relación con el señor Carod-Rovira, que me parece extraordinariamente amable y cortés en el trato pero que me desconcierta en sus gestos».
Y entró en materia:
«Yo no le entendí cuando se puso una corona de espinas y se mofó de la figura de nuestro señor Jesucristo, no le entiendo tampoco cuando nombra de embajador en París, con un sueldo notable, de unos 90.000 euros a su hermano, no le entiendo cuando se gasta 70 millones de euros en estas embajadas en época de crisis, pero en fin, esto son cuestiones colaterales. Mi pregunta más honda y que hace tiempo tengo ganas de plantearle es si le resultó de provecho su reunión con los delincuentes de ETA».
Carod contestó que «hace cinco años que sucedió y el objetivo de la reunión, como usted sabe, fue hacer lo mismo que hizo el gobierno de Adolfo Suárez, de la UCD, de Felipe González, del PSOE, el gobierno de José María Aznar, del PP y el gobierno de José Luis Rodríguez, del PSOE. Por lo tanto el mismo balance que se me puede hacer a mí se le puede hacer a otros que en algún momento han pensado que por la vía de la palabra se llega más lejos y mejor que por la vía de la violencia. Siempre voy a rechazar la vía de la violencia y ahí está mi aportación y el tiempo dirá si lo que yo hice fue o no fue positivo«.
Sobre el nombramiento de su hermano, Apel·les Carod-Rovira, como embajador en París el vicepresidente dijo que «creo que a la gente se la tiene que juzgar por el trabajo que hace y no por el apellido, si fuera por el apellido la mitad de los dirigentes políticos deberían irse a su casa». Por otra parte, comentó que «estos 70 millones de euros de coste que ha dicho no sé de dónde los saca«.
Carod salió ileso de la pregunta de la locutora de la COPE.
