El País está que trina con «sus señorías» por archivar la querella contra Alcaraz

(PD).- Está que arde. Como un mazazo le ha sentado a El País la decisión de la Audiencia Nacional de archivar la querella de un grupo de abogados contra el ex presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz. El diario califica el auto de «penoso» porque –dice– los magistrados plasman en él su opiniones políticas.

Ha tardado El País en reaccionar al auto de la Audiencia Nacional en la que la Audiencia Nacional archiva definitivamente la querella que un grupo de abogados próximos al PSOE contra Alcaraz. Pero este lunes da su opinión.

En la sección «El Acento», el diario de Prisa dice que de haber conocido lo que el auto de los magistrados diría, Alcaraz hubiera podido apuntar también que «era el mismo Zapatero el que apretaba el gatillo para matar a las víctimas de ETA o que preparaba los coches bomba».

El País califica de «leguleyos» a los magistrados Ángela Murillo Bordallo, Carmen Paloma González Pastor y Juan Francisco Martel Rivero, autores del auto del Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional.

El diario se pregunta entonces si con el auto los tres jueces «creen que tienen algo que decir sobre decisiones políticas del Gobierno» o si deben plasmarlas en autos sus «opiniones políticas». Ahora sí le molesta ese tipo de autos ya que en ellos trasladan «sus presupuestos ideológicos, o quizá partidistas».

También se pregunta si algunos podrán decir «que el auto es deplorable, vergonzoso e insultante para todo un Gobierno y para millones de españoles que creyeron de buena fe en la necesidad de entablar un proceso de negociación con ETA». Por eso dice que estos mismos son los que podrían reírse a carcajadas «cuando oyen acusar al juez Garzón de hacer política con sus autos».

El País termina pidiendo que los magistrados perdonen a «estos ciudadanos airados» ya que «querían manifestar su desazón, su malestar, su indignación y la injusticia que suponían para la memoria de los afectados».

«¿Podrán los ciudadanos decir que el auto es deplorable, vergonzoso e insultante para todo un Gobierno y para millones de españoles que creyeron de buena fe en la necesidad de entablar un proceso de negociación con ETA, como lo hicieron, por otra parte, todos los Gobiernos de la democracia? ¿Tienen derecho esos mismos ciudadanos a reír a carcajadas cuando oyen acusar al juez Garzón de hacer política con sus autos? Perdonen sus señorías a estos ciudadanos airados. Sólo querían «manifestar su desazón, su malestar, su indignación y la injusticia que suponían para la memoria de los afectados» las consideraciones políticas -otra cosa no son- de su penoso auto».

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