(PD).- La Premier se animó de repente en una soleada tarde de sábado en Londres, donde el United sufrió ante el Fulham su segunda derrota en una semana (2-0) y el Chelsea cayó en el estadio del Tottenham (1-0).
El líder desperdició magníficas ocasiones en la segunda parte y terminó con nueve hombres tras las expulsiones de Paul Scholes y Wayne Rooney. El domingo, el Liverpool podría acercarse a sólo un punto de los ‘red devils’, que cuentan con un partido menos.
Tras el 1-4 del pasado domingo ante el Liverpool, el conjunto de Alex Ferguson se vio sorprendido en el primer cuarto de hora por los locales. Tras un balón colgado desde la derecha, Bobby Zamora remató en el segundo palo a un metro de la portería. Primero repelió Van der Sar, pero el rechace cayó de nuevo a Zamora, que volvió a cabecear y Scholes sacó el balón con los dos brazos.
Phil Dowd no dudó en mostrar la roja al pelirrojo centrocampista y Danny Murphy definió con serenidad desde los 11 metros. La ventaja tranquilizó a los pupilos de Roy Hodgson, que apenas sufrieron hasta la segunda parte. Ahí surgió la imponente figura de Mark Schwarzer, colosal bajo los palos.
El portero australiano paró en seco las acometidas de los ‘red devils’ en el ecuador del segundo tiempo. Cuando peor lo pasaban los londinenses, Zoltan Gera culminó un contragolpe con un remate acrobático a cuatro minutos del final. Y por si fueran pocos los males para el United, Rooney, que había salido en el descanso como relevo de Berbatov, pagó caro su mal genio con otra expulsión tras arrojar el balón al árbitro.
El resultado hace cobrar otra dimensión a la Premier, una competición donde el United no conocía dos derrotas consecutivas desde 2005. Y resulta todavía más asombroso por los dos precedentes de esta temporada, ya que el United barrió en la Copa (0-4) y sacó sin complicaciones el duelo de la primera vuelta (3-0). Además, los ‘diablos rojos’ no perdían en Craven Cottage desde 1964.
Modric, verdugo del Chelsea
Media hora después, también en Londres aunque 15 kilómetros más al norte, el Chelsea también se resignaba a otra derrota, la tercera del curso a domicilio. El equipo de Guus Hiddink cayó en White Hart Lane ante un Tottenham que hizo valer el gol de Luka Modric.
El partido debió ser retrasado media hora por un problema de seguridad en las cercanías del estadio. Sin embargo, ese tiempo de retardo y las buenas noticias de los goles del Fulham no fueron aprovechadas por los ‘blues’, que permanecían invictos desde la llegada del holandés al banquillo el pasado febrero.
Hiddink sorprendió al dejar fuera de la convocatoria a Carvalho y Deco, aunque formó con un once realmente competitivo, con Essien, Lampard, Ballack en la medular y Drogba y Anelka arriba. Los ‘spurs’ se adelantaron en el minuto 50 gracias a su estrella croata y controlaron los intentos visitantes. En la recta final, Lampard remató al poste y Drogba desperdició dos buenas oportunidades.
En el último de los encuentros adelantados al sábado, el Arsenal cosechó su tercer triunfo consecutivo (1-3) ante un Newcastle que no supo aprovechar su oportunidades, ya que Martins falló un penalti en la primera mitad para luego empatar el encuentro en la segunda mitad de jugada personal.
Un minuto antes Arshavin había puesto un balón en la cabeza de Bendtner para que el danés abriera la cuenta. El partido se decidió 10 minutos después cuando Diaby y Nasri aprovecharon sendas asistencias de Robin Van Persie para sentenciar a un Newcastle, metido de lleno en los puestos de descenso.
