(PD).- Es su bestia negra, pero ella no se arredra. Acaba de sufrir una escandalosa «campaña» por el caso del espionaje -que ha quedado en agua de borrajas-. Nada más conocerse la noticia, Esperanza Aguirre espetó: ‘¿Por qué hacen ustedes caso al periódico El País?’. Sonadas han sido sus rectificaciones o aclaraciones a informaciones u opiniones de PRISA. La presidenta de Madrid no les deja pasar ni una. Pero ni una.
A mediados de marzo la presidenta de la Comunidad de Madrid se colgó al teléfono para desmentir personalmente una información que estaba dando a todas la horas la Cadena SER. Con un evidente enfado, Esperanza Aguirre aclaró:
«Ya he dicho en numerosas ocasiones y se lo he dado por escrito a la cadena SER. Ni yo, ni mi marido, ni mis hijos, ni mis suegros, ni mis cuñados, ni mi madre, ni mis hermanos tenemos un solo centímetro cuadrado en todo el término municipal de Yebes. A ustedes y a todos sus oyentes, el que me encuentre un centímetro cuadrado, le doy diez mil metros cuadrados. Por lo tanto, que dejen de hablar de que yo especulo o recalifico. La recalificación del pueblo de Yebes, de 200 vecinos, a nada menos que 9.000 viviendas, la hizo José Bono cuando era presidente de Castilla-La Mancha. Ahí no recalifica nadie más que la Comunidad Autónoma. Y por lo tanto, estoy ya bastante cansada de escuchar a la cadena Ser y a los medios del Grupo Prisa decir que yo me he beneficiado de eso, porque es absoluta y totalmente falso».
Ésta era solamente una más de las numerosas rectificaciones o aclaraciones que la presidenta de la Comunidad de Madrid ha hecho a los diferentes medios del Grupo PRISA.
Este miércoles, otra más. En las Cartas al Director del periódico El País, escribe:
«En el número de su periódico del pasado día 6 se publicaba una carta de un lector en la que afirmaba que yo recibo una pensión como ex presidenta del Senado. Para su información y la de sus lectores quiero aclararles que la pensión de ex presidenta del Senado es incompatible con el sueldo de presidenta de la Comunidad de Madrid, por lo que no la percibo».
ACLARACIÓN HISTÓRICA A HARO TECGLEN
En marzo de 2005 Esperanza Aguirre envió una carta al diario El País batiéndose contra el santurrón Eduardo Haro Tecglen. El columnista estrella del diario de PRISA, al hilo de las sedaciones de Leganés, tildó de «cristofascista». Aguirre le respondió mentando su defensa de totalitarismos de todos los signos. Incluido el soviético, al que Haro jaleó en Babelia con el ya histórico artículo «Gracias, Stalin».
«Sr. Director:
En el número de ayer de El País, su colaborador habitual, Eduardo Haro Tecglen, se permite calificarme de cristianofascista.
En primer lugar, tengo que decir que lo de cristiano pertenece a la esfera de las creencias más íntimas y, en todo caso, ignoro por qué Haro Tecglen se permite utilizarlo.
Y en segundo lugar, quizá para Haro Tecglen, fascista no sea un insulto, pero para mí sí lo es, y de los peores. Yo siempre he sido, y sigo siendo, inequívocamente liberal, que es la ideología que más perturba a los servidores del totalitarismo.
En cambio, la trayectoria de este señor, que es de todos conocida, le ha permitido, dada su longevidad, escribir sin solución de continuidad a favor de los totalitarismos más nefastos de la historia del siglo XX: en su juventud fue falangista y estuvo a favor del fascismo y del franquismo, y en su larga madurez, fue defensor del estalinismo y del comunismo.
Quizás por eso Haro Tecglen se considere un especialista en detectar actitudes fascistas en sus prójimos. Si es así, le reto a que encuentre, en mi ya extensa carrera política, un solo gesto, actitud, declaración o decisión donde yo haya incurrido en alguna posición fascista».
Tres momentos significativos. Esperanza Aguirre no teme a PRISA. Y se lo aclara cada vez que puede.
